Fiat cambia de línea con el espacioso Grande Punto
Las grandes berlinas nunca han sido la especialidad de la marca italiana Fiat, y no hay más que echar la vista atrás para comprobar que modelos como el Balilla -el primer utilitario que salía de una cadena de montaje en 1932-, el 600 en 1955, el 127 en 1971, el Uno en 1983 o la primera versión del Punto en 1993, han demostrado que es posible hacer coches accesibles y avanzados desde el punto de vista tecnológico.
Pero la maraca italiana ha pasado por momentos muy críticos al salirse de su parcela, la de los pequeños vehículos, y el grupo ha perdido una importante cuota de mercado en su propio país. La tendencia ha cambiado en los últimos años, y una política de saneamiento con duros recortes empieza a dar sus frutos, de modo que podrían anunciar el final de los números rojos cuando acabe 2005, según comentó el presidente del grupo Fiat, Luca Cordero di Montezemolo, en la presentación del nuevo Fiat Grande Punto en Turín. La importancia de este modelo es tan grande para Fiat, que toda la ciudad de Turín y la región de Piamonte se han volcado en un acontecimiento, celebrado en el Palavela de la ciudad turinesa, un moderno palacio de deportes que durante tres días acogerá a más de 6.000 periodistas de todo el mundo, y será apadrinado por Michael Schumacher.
El desafío es muy importante, puesto que el Punto supone el 40% de la facturación del grupo, y en Italia representa un 37% de las ventas dentro del segmento B. En sus doce años de existencia, el actual Punto ha vendido seis millones de unidades, llegando a convertirse en uno de los modelos más vendidos en Europa durante varios años y acumulando varios premios.
Ahora le llega el turno al Grande Punto, un modelo totalmente nuevo que estrena plataforma, un diseño firmado por los lápices de Italdesign-Giugiaro en colaboración con el Centro Stile Fiat y una avanzada tecnología. Se fabricará en las plantas de Mirafiori y Melfi, a un ritmo de unas 350.000 unidades anuales, según adelantó en la presentación Luca de Meo, responsable de la marca.
La personalidad en el diseño del Grande Punto es uno de sus aspectos más destacados, con algunos rasgos ya vistos en la berlina grande de la casa, el Croma, y un toque en el frontal que recuerda a Maserati, con esas entradas de aire tan generosas y la forma de los faros. En cuanto a sus dimensiones, ha crecido hasta superar los cuatro metros para convertirse en el más grande de la categoría. Esto se nota nada más entrar en el vehículo, que ofrece un gran espacio para que cuatro adultos viajen sin agobios. El diseño interior ha cambiado de forma radical. Se caracteriza por la sencillez de sus líneas, la calidad en los acabados y porque está pensado para que el conductor tenga a todo a mano. En cuanto a los asientos, adolecen de falta de sujeción en las versiones básicas, aunque no así en los acabados deportivos.
La comercialización en Italia comenzará dentro de una semana, y en España habrá que esperar a la primera quincena de octubre. La gama será muy amplia, con lo que las posibilidades de elegir el coche a la medida son muy grandes: carrocería de tres y cinco puertas, dos motores gasolina -1.2 de 65 CV y 1.4 de 77 CV- y cuatro turbodiésel con tecnología Multijet de segunda generación -1.3 JTD de 75 y 90 CV y 1.9 JTD de 120 y 130 CV- cambio manual y automático, cuatro niveles de acabado y doce colores de pintura.
El precio en Italia es de 11.111 euros en la versión más básica y durante un año convivirá con el actual Punto, que únicamente se fabricará en los modelos bajos de gama.