El Eurogrupo descarta dar ayudas fiscales por el alza del petróleo
Los ministros de Economía de la zona euro descartaron el viernes en Manchester (Reino Unido) cualquier medida fiscal para compensar el impacto de alza del petróleo en la actividad de ciertos sectores. 'Ni reducción de impuestos especiales ni del IVA', resumió el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, el consenso alcanzado.
El acuerdo, sin embargo, tiene carácter informal, como la propia reunión celebrada en la antigua capital industrial de Inglaterra. En anteriores escaladas del barril, como la del año 2000, los ministros suscribieron compromisos similares, pero se resquebrajaron tan pronto como arreció la presión de los gremios más afectados (transportistas, agricultores o pescadores).
Los ministros parecen más decididos a mantener esta vez su promesa porque consideran que, a diferencia de anteriores crisis energéticas, el precio del barril no ha alcanzado cotas pasajeras sino permanentes.
Los Doce, de momento, sólo contemplan la posibilidad de aprobar medidas nacionales para ayudar a las personas con menos ingresos a superar el incremento de precios en combustibles o calefacciones. Aún así, Francia ya coquetea con medidas parafiscales (devolución de impuestos a ciertos sectores) que difícilmente encajarían con el acuerdo de Manchester. Además, el viernes las principales petroleras (Total y BP) anunciaron una rebaja de los carburantes (entre dos y tres céntimos por litro) en Francia, presionadas por el Gobierno.
El encuentro sirvió, de hecho, para recriminar a las petroleras su escasa inversión en explotación y refino. 'Tienen una responsabilidad especial en unos momentos en los que están obteniendo beneficios excepcionales', les espetó Juncker. Al hilo de la cita de Manchester, el grupo Socialista del Parlamento Europeo pidió una investigación sobre los fondos de inversión (hedge funds), a los que culpa de la especulación en los precios del petróleo. El presidente del grupo, Martin Schulz, pidió a la Comisión 'que regule cuanto antes su actividad en favor de la transparencia'.
La escalada del barril, mientras tanto, se llevará por delante buena parte de las esperanzas de crecimiento de la zona euro en 2005. 'No va a estar a la altura de lo esperado', reconoció Juncker. Del 1,6% previsto por la Comisión hace seis meses, ahora se pasa al 1,2 o 1,3%.
Los tipos de interés continuarán en mínimos
El comisario europeo de Economía, Joaquín Almunia, encaja con aplomo el descalabro de sus previsiones. 'No todo nuestro análisis es negativo', manifestó el bilbaíno. Y señaló el repunte de la confianza de empresarios y consumidores como uno de los factores que permiten esperar 'una mejora del crecimiento de la zona euro durante el último trimestre'. Almunia cree también que 'la economía de la zona euro se ha hecho más resistente', por lo que el impacto del precio del petróleo 'será limitado'. Juncker también intentó minimizar el alcance de la crisis energética recordando que los precios reales del petróleo se encuentran todavía por debajo de los alcanzados a mediados de los años 70.El debate del Eurogrupo eclipsó la reunión, también informal, del Ecofin (ministros de Economía de la Unión Europea). El anfitrión, el ministro británico, Gordon Brown, intentó recuperar el protagonismo perdido por su ausencia del Eurogrupo con un debate sobre los retos de globalización para la UE. Los consejeros delegados de Unilever, Vodafone y Bart Becht, compartieron con los ministros sus recetas para transformar Europa en una economía basada en el conocimiento. Para Brown, la respuesta debe ser 'inversión, no proteccionismo'.Mientras, las autoridades monetarias y económicas de la zona euro observan con alivio la escasa repercusión que, de momento, han tenido los precios del petróleo en la evolución de los precios. Almunia, se felicitó por el hecho de que en esta crisis energética 'no se aprecien los efectos secundarios (inflación y subida de tipos de interés) que han caracterizado a anteriores crisis'. El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, que asistió a la reunión de los ministros de Economía, parece compartir esa benevolente impresión. Trichet, 'sin anunciar ni un recorte ni una subida de tipos', señaló que el precio del dinero (2% desde hace más de dos años) probablemente se mantenga en estos mínimos históricos a corto plazo.