EE UU teme que el Katrina le cueste 400.000 empleos y un punto del PIB
La devastación causada por Katrina podría costar a EE UU unos 400.000 empleos, según la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO). Este órgano técnico estima que el crecimiento se puede rebajar hasta un 1% en la segunda mitad de 2005.
A pesar de estas cifras, y de acuerdo con la CBO, el impacto negativo debe ser temporal y 'no es probable que la devastación de la Costa del Golfo desvíe la economía lejos de su curso'. Este organismo calculó en verano un crecimiento del 3,7% para 2005 y del 3,4% para 2006. En un breve informe, los técnicos aseguran que, hasta ahora, todo indica que los efectos 'en general serán significativos pero no abrumadores'.
Para el CBO la mayor parte del impacto económico tendrá su origen en la interrupción de la producción en la zona, especialmente la del sector petrolero, pero también en los gastos en las áreas afectadas y en la destrucción de riqueza. 'Los altos precios de la energía reducirán el consumo de otros bienes (y los ahorros)', explican.
Y todo ello pese a la movilización de las reservas de crudo de emergencia de los países miembros de la Agencia Internacional de la Energía. Ayer, este organismo hizo público que Europa es el segundo contribuyente en esta liberación de 60 millones de barriles durante un mes a favor de EE UU. En España, el Consejo de ministros tiene previsto aprobar hoy la movilización del 2% de sus reservas estratégicas de petróleo, lo que le convierte en el quinto contribuyente europeo en esta campaña de ayuda.
Por lo que se refiere al empleo, en la CBO se cree que solo en septiembre se pueden perder entre 175.000 y medio millón de puestos de trabajo y se calcula que la recuperación será muy gradual en los siguientes meses.
Los técnicos avisan que es posible que las estadísticas oficiales de empleo de septiembre, que se harán públicas en octubre, serán poco fiables y habrá que esperar a las revisiones para ver el inmediato peso del Katrina en el empleo.
En la CBO recuerdan que las cifras negativas pueden ser parcialmente compensadas por las contrataciones para la reconstrucción de la zona según avance esta tarea. En general, los economistas estadounidenses cuentan que pese al impacto negativo a corto y medio plazo, las labores de reconstrucción permitirán un mayor crecimiento del PIB una vez se llegue a esa fase.
Más gravoso es el efecto de cara al futuro en las cuentas del Estado. 'El impacto último en el presupuesto no es claro y estará dominado por la acción legislativa del Congreso', dicen desde la CBO. Las Cámaras ya aprobaron la semana pasada 10.500 millones de ayuda, y ayer George Bush solicitó la aprobación inmediata de 51.800 millones más.
Las primeras estimaciones apuntan a que el coste final del Katrina fluctúe entre 150.000 y 200.000 millones de dólares. Esto complica el panorama presupuestario para Bush y sus promesas de reducción del déficit. Los números rojos para 2006 serán notablemente mayores que los 333.000 millones de dólares, con los que se espera cerrar este ejercicio a fin de mes.
Una reunión difícil para la Reserva Federal
La cita del día 20 será una de las más inciertas en años. Michael Moskow, miembro del comité abierto de la autoridad monetaria, dijo ayer que las presiones inflacionistas necesitan ser corregidas con alzas 'apropiadas de tipos de interés' pese a que el huracán Katrina rebaje temporalmente la tasa de crecimiento el resto del año. Según el libro Beige de la Fed, el crecimiento económico se mantuvo fuerte durante las seis semanas previas al Katrina.Las presiones inflacionistas a las que se refería Moskow existen por la subida de los precios de la energía y la rebaja en la productividad. Pero hay presiones contrarias. Muchos congresistas en Washington quieren que Alan Greenspan haga una pausa, algo que los analistas económicos ayer, antes de oír a Moskow, daban por sentado.