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Cinco sentidos

El ballet de La Scala, en el Real

El Teatro Real abre sus puertas al Ballet del Teatro de La Scala de Milán, que debuta hoy en el coliseo madrileño con un programa compuesto por Theme and variations, de George Balanchine; The cage, de Jerome Robbins, y La consagración de la primavera, de Maurice Béjart. 'El Teatro Real se hermana con el teatro de mayor tradición de la vieja Europa', destacó ayer el director artístico del coliseo madrileño, Antonio del Moral.

Colaboración que Maria Freda, directora de Relaciones Institucionales de La Scala, espera continuar durante muchos años.

El ballet de La Scala inaugurará la novena temporada del Teatro Real con tres piezas que son tres 'obras de arte', en palabras del director artístico del ballet de La Scala, Frédéric Olivieri.

Theme and variations destaca por su 'musicalidad, su virtuosidad, su técnica y su rapidez', exclamó el antiguo étoile (primer bailarín) de los Ballets de Montecarlo. Theme and variations nació del deseo de George Balanchine de evocar el grandioso periodo del ballet clásico que floreció en Rusia gracias a la música de Tchaikovsky. Olivieri destacó la gran Polonaise final, que reúne a todo el conjunto de 26 bailarines.

El Ballet del Teatro de La Scala tiene los derechos para Italia de The Cage, con el que Jerome Robbins (autor de la coreografía de los musicales El rey y yo y West side story) escandalizó en 1951, al mostrar en escena una sociedad compuesta por insectos cuyas hembras devoran a los machos después de copular con ellos. La música es de Igor Stravinsky, al igual que la de La consagración de la primavera. El ballet de La Scala es también la única compañía que puede representar en Europa esta obra con la que Maurice Béjart sorprendió y se ganó el aplauso general en 1959.

'La consagración de la primavera es una pieza que ha hecho historia', subrayó Massimo Murru, primer bailarín de La Scala. 'Es un ballet difícil, que requiere esfuerzo físico, además de psicológico', precisó.

La presencia en el Teatro Real de Madrid es la tercera participación internacional del ballet de La Scala en lo que va de año, después de actuar en México y Chipre. Fundado en 1878, el ballet está integrado por 85 personas, entre artistas y técnicos. La dirección está en manos de Frédéric Olivieri desde hace tres años, tiempo en el que ha podido cumplir algunos de sus objetivos, como incorporar tres producciones, aumentar las giras y desarrollar la escuela de danza para que los bailarines que se formen en ella se queden en el teatro.

Antonio del Moral expresó la satisfacción del Teatro Real por la respuesta de los espectadores ante la nueva política del coliseo, que por primera vez separa el ballet de las actividades líricas del teatro y ha sacado del abono de ópera las representaciones de danza.

Hasta el momento, de las 10.056 localidades de ballet que se han ofertado -para el ballet de la Scala y para el English National Ballet- se han vendido 6.708 como abonos, el 66% del aforo total. Para las representaciones del ballet de la Scala, los días 6, 7, 8, 9 y 11 de septiembre, hay una ocupación del 80%, según Del Moral, lo que, en su opinión, indica el acierto de la medida adoptada por el director gerente, Miguel Muñiz.

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