El BIS certifica la recuperación del mercado de deuda privada
Cambio de viento para la deuda privada. Si antes del verano el Banco de Pagos Internacionales advertía del riesgo de un desplome en el precio de los bonos, ahora esos peligros parecen conjurados. La prima de riesgo pagada por los títulos de alto rendimiento ha caído más de 1,2 puntos porcentuales y se acerca a mínimos del año.
Es difícil predecir cómo se comportaría la deuda privada si las condiciones del mercado empeoraran, pero el Banco con sede en Basilea (BIS, en sus siglas en inglés) está en condiciones de afirmar que 'el riesgo de un deterioro generalizado a corto plazo en la calidad crediticia es bajo'. La entidad certifica la recuperación de un sector que en mayo se vio muy castigado por la decisión de S&P de rebajar a bonos basura la deuda de los gigantes del automóvil Ford y General Motors. 'El mercado de derivados de crédito no ha sufrido ningún daño duradero', afirmó en su informe trimestral el conocido como banco central de los bancos centrales.
La prima de riesgo de la deuda corporativa estadounidense sobre el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE UU pasó de 65 a 81 puntos básicos al conocerse la decisión de S&P, que terminó siendo seguida por las otras dos grandes agencias de valoración: Moody's y Fitch. Luego, el spread ha terminado bajando hasta 75 puntos.
Ni siquiera los efectos del huracán Katrina en el sur de EE UU modifican el optimismo del BIS. 'El huracán Katrina no va a tener un impacto significativo sobre la calidad de la deuda privada', afirma Philip Wooldridge, uno de los autores del informe, en declaraciones a Cinco Días. 'Pese a la devastación provocada, a priori se puede concluir que el efecto económico en términos generales de Katrina no va a ser muy serio', añade Wooldridge.
'El fuerte crecimiento económico y de beneficios empresariales en los últimos meses ha restaurado la confianza de los inversores', señala el BIS, que confirma que los balances de las empresas europeas, estadounidenses y japonesas 'permanecen más saneados de lo que han estado en muchos años'.
En esta línea, la emisión total de títulos de deuda de los Gobiernos, compañías y entidades que informan al Banco de Basilea ascendió en el segundo trimestre a 975.700 millones de dólares (unos 780.560 millones de euros), que si bien supone un descenso respecto al primer trimestre, aumenta el 26,9% sobre igual periodo de 2004.
La tabla de salvación de los resultados
La clave que explica que las Bolsas hayan logrado mantener su trayectoria alcista en un verano en el que el barril de crudo ha subido un 18%, Londres ha sufrido el peor atentado de su historia y el huracán Katrina ha devastado el sur de EE UU, está en los resultados empresariales.'En Europa y EE UU, los beneficios corporativos se incrementaron un 10% en tasa interanual en el segundo trimestre de 2005, por debajo de lo registrado el año pasado, pero varios puntos por encima de lo esperado', explica el BIS en su informe, en el que cita a los resultados como 'el factor clave' para explicar el resistente impulso de la renta variable.El ritmo de las Bolsas se ha atenuado, no obstante, a medida que el petróleo ha ido acelerando su revalorización. 'En la primera mitad de 2005, las empresas pudieron compensar el encarecimiento de las materias primas y el petróleo con mayores precios de venta y recortes de costes, manteniendo e incluso aumentando el margen de beneficios', afirma la entidad multilateral. 'Pero desde finales de agosto, los inversores parecen más preocupados acerca de si esta tendencia continuará en la segunda mitad del año y los mercados de acciones han deshecho algunas de sus ganancias iniciales'.
Fuerte actividad en el negocio de derivados
372 billones de dólares fue el volumen negociado en el segundo trimestre de 2005 en el mercado global de derivados, según los datos del BIS. La cifra supone un incremento del 11% sobre el periodo anterior.Los indicios de debilidad en la actividad económica europea duplicaron las opciones sobre tipos de interés a corto plazo en la zona euro, que negociaron más de nueve billones de dólares (7,2 billones de euros).Desaceleración en el segmento de derivados sobre índices bursátiles. Las posiciones estos productos financieros se incrementaron un 4% en el segundo trimestre a nivel global, frente al 9% registrado a comienzos de año.