'Queremos ser la consultora de proyectos públicos'
Dirige un holding público de promoción empresarial, Sepides, que participa directa e indirectamente en un centenar de sociedades. Su apuesta se centra en empresas medianas de sectores con futuro, muchas de ellas ubicadas en zonas en reconversión.
Mariano Casado es testigo del nuevo papel como promotor del Estado a través de Sepides, el holding de la SEPI que preside desde 2004 y cuyo objetivo es ayudar a las empresas a poner en marcha sus inversiones. Buen conocedor de la Administración (fue subsecretario de los Ministerios de Industria y Agricultura y presidente de Santa Bárbara), quiere aprovechar la capacidad de consultoría de Sepides para proyectos de inversión pública.
¿Cuándo y con qué fin nació Sepides?
A principios de 2003 el Gobierno del PP decidió recuperar un viejo proyecto de la SEPI para agrupar a las tres sociedades de desarrollo regional (sodis) que quedan en España Sodiex, en Extremadura; Sodian, en Andalucía y Sodicaman, en Castilla-La Mancha en un holding que tuviera las participaciones y el gobierno financiero de las empresas del grupo. Sepides se constituyó con un capital de 95 millones y su objetivo es incentivar la actividad empresarial y la innovación tecnológica.
¿En qué regiones actúa?
Una parte de nuestras actuaciones se centra en zonas afectadas por procesos de reconversión de la SEPI, como son La Coruña, Cádiz o Sevilla, por los astilleros, y en Cáceres y Granada, por el tabaco. No se trata de recolocar, sino de crear actividad económica en esas zonas ya que la SEPI tiene una cierta responsabilidad en ellas. El nacimiento de Sepides coincidió con el desastre del Prestige y, como el grupo llevó muchas inversiones a Galicia, tenemos en esta comunidad ocho de las 24 participadas. Y aunque seguiremos en ella, porque tiene zonas afectadas por la reconversión, como Ferrol, queremos aumentar nuestra presencia en otras regiones.
¿Cómo se captan las inversiones?
A través de las sodis, en las regiones en las que están implantadas, y de delegaciones que tenemos en el País Vasco, Galicia, Ceuta y Melilla. Nosotros participamos en el capital de la empresa por debajo del 50% y permanecemos en ella entre cinco y siete años. En algunos casos, en lugar de participar en el capital (mediante capital riesgo o con pacto de recompra con un tipo de interés y un plazo), damos préstamos participativos, financiamos el proyecto y cuando éste sale a flote nos vamos.
A través de este sistema tienen ya una amplia cartera de empresas.
Hemos creado directamente 24 empresas, además de las 75 que tienen las sodis, donde tenemos la mayoría. También tenemos participadas comunes.
¿Es importante el capital riesgo?
El capital riesgo lo centramos en zonas de mayor desarrollo, como Barcelona o Madrid, donde hay industria auxiliar y apoyamos al organismo dinamizador de la zona. Pero en los lugares de difícil implante empresarial, vamos con pacto de recompra porque da más confianza al empresario.
¿Hay sectores prioritarios?
Estamos en todo tipo de sectores, pero nos interesan mucho las energías renovables. En estos momentos, participamos en un parque eólico en Castilla-La Mancha y tenemos una planta de biomasa en Villacañas, una térmica que quema los residuos de fábricas de puertas. Después, están los clásicos: fabricantes de productos congelados, conserveras, empresas de tubería, etcétera. Queremos empresas de sectores poco maduros y con cierta base tecnológica, que creen empleo y puedan dinamizar las zonas donde están ubicadas.
¿Qué tamaño tienen las empresas de Sepides?
Son generalmente empresas medianas, con no más de 100 empleados y una inversión de unos cinco millones, de los que aportamos dos millones.
Otra de las vías es la firma de convenios con otros organismos.
En 2004 nos dedicamos a gestionar un fondo del Ministerio de Agricultura para promocionar la acuicultura, gestión por la que cobramos una comisión. Es algo que queremos pedir a partir de ahora: que los fondos que emplea la Administración se los dé a una sociedad estatal como Sepides.
¿Por qué defiende esta idea?
Los responsables de políticas sectoriales de los ministerios deben saber que Sepides tiene una gran capacidad para analizar proyectos de inversión y que deberían consultarnos en determinados casos. Muchas veces la Administración ha dado subvenciones a proyectos a los que sólo se les exigía que cumpliesen los requisitos de una Orden Ministerial, pero nunca se analizaba la viabilidad del proyecto.
¿Esto supone convertir a Sepides en una consultora?
Nosotros queremos hacer una consultoría de grandes proyectos de la Administración porque tenemos capacidad de análisis. Hay un mercado de consultoría privada que lo hace, mientras que a nosotros, que somos una sociedad estatal, con 60 personas en plantilla, un 70% titulados superiores, y hemos analizado más de 2.000 proyectos de inversión, no nos consultan.
¿Qué otros fondos, como el del Ministerio de Agricultura, podría gestionar Sepides?
Por ejemplo, los fondos regionales de desarrollo de Teruel o Soria, que ha prometido el presidente del Gobierno y también podríamos participar en otros que se van a incluir en los presupuestos de 2006, como programas de dinamización sectorial y regional. En este sentido, mantenemos conversaciones con el Ministerio de Industria.
¿Qué fue del fondo de fondos para proyectos tecnológicos anunciado por Economía el año pasado?
Es un proyecto del Cedeti en el que hemos dicho que participaremos si nos dejan gestionar, pero todavía no funciona.
'El sector público no debe tener pérdidas'
Mariano Casado considera que el sector público juega todavía su papel en la promoción de empresas. Sin embargo, es preciso una coordinación entre el Estado y las comunidades autónomas para evitar la competencia.¿Qué papel puede desempeñar en estos momentos el Estado en la empresa privada?El sector público empresarial está desapareciendo y no se aprecia un cambio de tendencia, pero el Estado tiene una cierta responsabilidad en la promoción empresarial, no tanto como socio principal, o socializando pérdidas como antes, sino para poner la semilla y recoger los beneficios. Porque, lógicamente, no debe perder.¿Pero no hay duplicidad con las comunidades autónomas?No nos podemos hacer la competencia con el dinero de todos los españoles. Por eso, nosotros solemos firmar convenios con las sociedades de fomento regional.¿De qué recursos dispone Sepides? En la actualidad tenemos unos recursos disponibles de 130 millones, entre capital social y acuerdos de financiación. Hemos creado un fondo con Banesto que está pendiente de aprobación por la CNMV, al que aportamos 10 millones cada uno. Banesto nos presta sus ventanillas para captar proyectos. Todo ello se añade a los fondos propios, unos 180 millones, de los que aproximadamente la mitad están invertidos o comprometidos.¿Cómo se acercan las empresas al holding?Las delegaciones son captadoras de proyectos y también las Administraciones regionales. Cuando las empresas se acercan a pedir subvenciones, que ya no se dan, nos las remiten.¿Cuál es el grado de éxito de los proyectos?Hay fallidos, pero muy pocos. En las sodis, que se crearon en los 70, los fallidos no han superado el 2% o el 3% y las provisiones realizadas han sido mínimas. En Sepides sólo hay una empresa en dificultades sobre un total de 24. Nosotros hacemos un seguimiento, pero el que gestiona es el empresario.
Entre el barro rojo y el yate
Sepides participa en proyectos innovadores y variopintos. Su presidente, Mariano Casado, hace despertar la curiosidad por algunos de ellos, como el de 'la transformación en ladrillos para acumuladores de calor de los residuos del aluminio'. Se trata de un proyecto con 'alto componente tecnológico en el que colaboran la Universidad de Santiago y Siemens'. La materia prima que se usa es el barro rojo que deja la bauxita de la planta de Alcoa.Otro caso llamativo, también en Galicia, es el de la empresa Moa Técnica. 'Su dueño -relata Casado- compró unos moldes y con unos 50 empleados fabrica entre 20 y 30 yates al año'. Sepides ha invertido en ella dos millones de euros con 'buen resultado'. Además, añade, 'hemos sido pioneros porque a partir de nuestra participación en Moa las sociedades de capital riesgo han entrado en astilleros más grandes. 'Nuestros sectores son tan innovadores como lo suyos', subraya.