El Gobierno estudia reformas para el Banco de Italia
El Gobierno italiano está preparando una serie de reformas moderadas para el Banco de Italia después de que su gobernador, Antonio Fazio, esté siendo incapaz de frenar el aluvión de críticas recibidas por su gestión en la batalla internacional para controlar bancos italianos.
Un mandato fijo de ocho años y la introducción de mecanismos para la toma de decisiones de forma colegiada, con el objetivo de limitar el poder absoluto que tiene el gobernador, están entre las medidas que, previsiblemente, serán llevadas al Parlamento en otoño.
El primer ministro, Silvio Berlusconi, ha aceptado que debe ser el Parlamento, y no el Banco de Italia, el que apruebe las reformas, pero es contrario a presionar para la dimisión de Fazio, según la prensa local.
'Por supuesto que el Banco de Italia va a ser reformado', aseguró ayer Renato Brunetta, asesor económico del primer ministro, en una entrevista publicada en La Stampa. 'Ya hemos tenido bastante de un jugador de fútbol que ocupa todas las posiciones, puede que incluso la de árbitro', añadió.
El objeto de la polémica, Fazio, se enfrenta en estos momentos a fuertes presiones y críticas que piden su dimisión. El gobernador explicó a un comité del Gobierno el pasado viernes que no ha favorecido a la entidad nacional BPI en su oferta de compra sobre la Banca Antonveneta, a costa de la propuesta de un banco extranjero. Sin embargo, Fazio evitó referirse a cualquier propuesta de modificar las normas de funcionamiento del Banco de Italia, como algunos esperaban que hiciera para dotar de mayor transparencia a la entidad.