Alemania e Italia frenan la retirada de licencias UMTS de Telefónica
Alemania e Italia han dado una tregua a Telefónica Móviles. Las autoridades de ambos países han paralizado temporalmente la inminente revocación de las licencias de UMTS que la operadora tiene en estas naciones, lo que permite a compañía celular ganar tiempo para alcanzar su principal objetivo: vender o alquilar las concesiones para sacar algún provecho de ellas.
Telefónica Móviles puede respirar algo más tranquila. Aunque los procesos son totalmente independientes, las autoridades de Alemania e Italia parecen haberse puesto de acuerdo para dar a la operadora unas vacaciones más tranquilas. El motivo de esta mayor tranquilidad no es otro que la seguridad de que las licencias de telefonía móvil UMTS que tiene en ambos países seguirán siendo suyas a la vuelta del verano, algo que parecía poco probable hace sólo unas semanas.
A comienzos del verano, la revocación de ambas concesiones se sentía casi inminente. Y esta circunstancia, teniendo en cuenta que Telefónica desembolsó unos 6.400 millones de euros por las dos licencias, suponía una muy mala noticia para la operadora. Pero Telefónica Móviles no se quedó parada ante los acontecimientos. En Alemania sacó la artillería legal al terreno de juego y en Italia, según fuentes de las operadoras del país transalpino, ha intensificado las negociaciones para la venta de su licencia. Ambas estrategias han dado resultado y la inminencia de la revocación ya no es tal.
Alemania es el país donde más en riesgo han estado sus derechos celulares. El regulador de las telecomunicaciones inició a finales de 2004 el proceso de revocación de su licencia, apelando al incumplimiento de los compromisos de despliegue y entrada en servicio asumidos en 2000, cuando Telefónica ganó en subasta su permiso de UMTS.
En mayo la situación se complicó. El proceso de revocación se convirtió en una orden de retirada de la licencia. La compañía ha logrado frenar la andanada. Su recurso de nulidad contra este movimiento ha sido aceptado y mientras tanto la revocación está suspendida.
En el país germano, Telefónica Móviles está haciendo un intento para frenar la totalidad del proceso y a la vez se ha reservado una baza de consolación nada desdeñable por si acaso la primera propuesta fracasa.
Su objetivo principal es lograr la nulidad definitiva de la revocación de la licencia y para ello esgrime dos argumentos. Asegura primero que las autoridades alemanas no han promovido las circunstancias adecuadas para el desarrollo de las compañías con licencia UMTS y añade después que la legislación germana no ha acatado la postura de la Comisión Europea, que es partidaria de la libre negociación con el espectro.
En caso de que las autoridades rechacen la nulidad, Telefónica Móviles atacará con el derecho constitucional a la propiedad. Ella y su socia Sonera pagaron 8.400 millones por la licencia y la española tiene claro que no se la pueden quitar con arreglo a la Constitución alemana y a las normas comunitarias sin antes devolverle este importe y los intereses generados. Ya sea anulando la revocación de la licencia o compensado por la retirada, las autoridades alemanas tienen la palabra.
Aunque Telefónica gane el pulso, fuentes conocedoras de la situación en Alemania consideran que la legislación sobre la venta de espectro no va a cambiar y que será casi imposible para ella ceder la licencia. Pero tiene otra posibilidad, vender en bloque la compañía que creó en el país, Quam, con licencia incluida. Esto sí está permitido y, según las condiciones de la licencia, tendría quince años para ello.
Pocos días después de que Alemania suspendiera la retirada de la licencia, el Gobierno italiano dio la segunda buena noticia del verano a Telefónica.
El 11 de julio, el ministro de Comunicaciones había lanzado un ultimátum: tenía un mes para llegar a un acuerdo de venta de sus frecuencias o la licencia le sería retirada. El 11 de agosto se cumplió el plazo. Telefónica Móviles mantiene todavía la concesión y lo hará hasta entrado septiembre. El Ejecutivo ha ampliado el periodo de gracia, lo que da un tiempo precioso a la compañía española para llegar a un acuerdo con alguna de las operadoras de móviles que tienen negocio en el país. Tres de ellas, Vodafone, Telecom Italia Mobile y Hutchison, han expresado su interés por llegar a un acuerdo con Telefónica. Fuentes del sector en Italia aseguran que las negociaciones son intensas y que hay un claro interés por comprar, de una parte, y por vender, de la otra.
En busca de alguna compensación por la retirada
Telefónica Móviles provisionó en 2002 todos los riesgos derivados de la congelación de sus negocios de UMTS en Europa. Las pérdidas de ese año fueron cuantiosas, pero aseguran que las cuentas de la compañía no sufrirán sea cual sea el desenlace de las cuestiones alemana e italiana. Sin embargo, el hecho de que no haya peligro para las cuentas no significa que Móviles renuncie a recibir alguna compensación por las cuantiosas inversiones que hizo en Europa en 2000 y 2001 en la compra de licencias.Su intención no es operar concesión alguna, pero sí vender las frecuencias que tiene o la compañía al completo a otra operadora de telecomunicaciones. El pago será muy inferior a lo que Telefónica desembolsó, pero al menos será algo. Así lo ha hecho en Austria y así quiere repetirlo en Italia, Alemania y Suiza.