El cielo, un espectáculo todas las noches
Un telescopio de calidad para un principiante puede costar alrededor de 275 eurosPistas
Mirar el cielo es un viaje en el tiempo a la velocidad de la luz. Sea con la mirada desnuda o con el más sofisticado de los telescopios, no hay ser humano que no se haya parado alguna vez a observar el brillante testamento de estrellas que murieron hace millones de años, y que solo es visible lejos de la luminosidad perenne de las ciudades modernas.
Para acercarse al Universo basta con un planisferio, paciencia y unos ojos bien abiertos. Esther Vigil, de la Agrupación Astronómica Sabadell, aconseja 'conocer bien las constelaciones' antes de comprar un telescopio. 'La gente está acostumbrada a las imágenes de los medios de comunicación, que están tratadas y coloreadas. Así que es mejor estar seguro de que a uno le gusta ver el cielo en su sencillez antes de comprar un telescopio', recomienda.
Álvaro Ortega, de la tienda Galeote, define este aparato como un 'amplificador de luz'. La función principal de estos instrumentos es que proporcionen una visión 'limpia' y 'clara' de los objetos lejanos. '¿De qué sirve ver una estrella como un punto gordo en lugar de como un punto fino? Lo importante es poder distinguir dos puntos que estén muy cerca, como las estrellas binarias', explica. 'Los aumentos son lo de menos, a diferencia de los telescopios terrestres'. Este experto considera que a partir de 275 euros ya se puede adquirir un modelo más que suficiente para principiantes.
Los telescopios constan de montura y tubo, que pueden comprarse por separado y combinarse. Cuanto mayor es el diámetro del tubo, más luz entra y más clara es la imagen recibida. Los hay de tres tipos: los refractores o de lentes; los reflectores o de espejo, que permiten ver un rango mayor de objetos pero con menos definición, y los catadióptricos o mixtos. Los reflectores son más baratos, más pesados y delicados que los refractores, y aptos para observadores más experimentados.
Los más simples tienen montura azimutal o de horquilla, que permite observar pero no hacer seguimientos de los astros. Ortega no los recomienda, porque con ellos 'no se aprende nada'. La montura ecuatorial, en cambio, tiene ejes de coordenadas y permite localizar estrellas. 'Aunque sean un poco más caros, es mejor empezar con una montura ecuatorial para aprender', aconseja Ortega. Los motorizados mantienen la misma posición relativa al cielo, puesto que giran inversamente a la Tierra. En cuanto a las patas, las de madera son más baratas que las de metal, pero más inestables.
Un telescopio reflector con montura azimutal cuesta unos 110 euros. Uno con montura ecuatorial a partir de 275 euros, y por 650 euros se puede conseguir uno refractor con distancia focal (longitud del tubo) de 1.000, y de 102 centímetros de diámetro.
Los telescopios astronómicos transmiten una imagen invertida de la realidad porque, para dejar pasar la mayor cantidad de luz posible, carecen del prisma inversor de los terrestres. 'Aquellos que no estén muy seguros de usar el telescopio con frecuencia, pueden comprar uno que admita el prisma inversor, para reconvertirlo en terrestre', sugiere Ortega.
Está ahí, como todas las noches. El cielo no cierra por vacaciones.
Consejos para ver las estrellas
El observatorio de Roque de los Muchachos, en la isla canaria de La Palma, es uno de los mejores para astronomía óptica y de infrarrojos. Cerca de él, en Tenerife, está el Observatorio del Teide, también uno de los más importantes del mundo. Como explica Esther Vigil, de la Agrupación Astronómica Sabadell, 'la estabilidad del aire es muy buena a esa altura en las Canarias, apenas hay turbulencias' que perturben la visión del cielo.Pero no hace falta ir a las islas para una buena observación nocturna. Para los aficionados lo esencial es 'que el cielo esté lo más oscuro posible', para lo cual deben alejarse de las grandes urbes y su contaminación lumínica. También es fundamental, según Vigil, que el ambiente sea seco. 'Las partículas de agua en el aire reflejan el brillo de las estrellas y obstaculizan una visión limpia'.Todas las estaciones del año tienen ventajas e inconvenientes. El verano tiene menos horas de oscuridad, y más turbulencias, por la temperatura del aire, pero las noches en invierno son más hostiles. Además, la probabilidad de que se nuble es mayor.