El Pirineo acelera su limpieza
Cuatro lagos quedarán limpios de chatarra en agosto
A finales de este mes, cuatro lagos del Pirineo de Huesca (Marboré, Urdiceto, Brazatos y Respomuso) recuperarán su esplendor y se convertirán en uno de los principales alicientes turísticos de la zona. Endesa ha retirado ya alrededor de 30.000 toneladas de chatarra de las antiguas estaciones hidroeléctricas, en desuso desde hace varios años por la utilización de otras fuentes energéticas.
La compañía eléctrica e Ibercaja suscribieron, el pasado octubre, un acuerdo por el que se comprometían a aportar dos millones de euros para el acondicionamiento de once lagos pirenaicos. En la iniciativa colaboran también la Confederación Hidrográfica del Ebro y los ayuntamientos de Canfranc, Sállent de Gállego, Bielsa, Panticosa y Montanuy.
Se espera que el total de las obras concluya a mediados del próximo año. Rodolfo Martín Villa, presidente de la fundación Endesa, subraya que, con esta actuación, 'la empresa salda una deuda moral con el Pirineo'. La limpieza de estos lagos (denominados ibones por los habitantes de la zona) trata de aprovechar el valor turístico, uno de los recursos más olvidados del Pirineo oscense.
La zona ha venido siendo utilizado tradicionalmente como fuente de aprovisionamiento hidroeléctrico y espacio de aves rapaces. En expresión del presidente de la Comunidad de Aragón, Marcelino Iglesias, 'se trata de que el Pirineo, además de ser habitado por las aves, constituya también un espacio propicio para el hombre y su economía'.
Los trabajos realizados en los cuatro primeros ibones han borrado la huella de las antiguas centrales. Torretas, edificios fabriles y canales han sido desmantelados y sus desechos trasladados en helicópteros para alumbrar una nueva fórmula de ecoturismo, futuro pilar económico de la zona. Los trabajos están siendo coordinados y supervisados por una amplia comisión, que velará por el riguroso cumplimiento de las normativas medioambientales.