Viña Godeval 2004, la armonía de la godello

La godello es una de las grandes cepas blancas gallegas que en los últimos tiempos se ha recuperado para el viñedo autóctono, tras haber estado olvidada por culpa de la trágica plaga de la filoxera y las nuevas replantaciones con variedades de otras zonas -fundamentalmente, palomino, la típica de los tradicionales ribeiros-. Se cultiva desde O Rosal, en Pontevedra, hasta Valdeorras, en Orense, y puede localizarse también en Betanzos y Verín, incluso en El Bierzo (León), pero su feudo es Valdeorras. El clima singular del alto valle del río Sil, entre mediterráneo y atlántico, permite a esta uva desarrollar todo su potencial.

Conocedores del viñedo y los vinos de Valdeorras, las Bodegas Godeval iniciaron su andadura en 1986 en O Barco, concretamente en el Monasterio de San Miguel de Xagoaza, un edificio del siglo XII que se rehabilitó con primor, convirtiéndolo, junto con las construcciones que lo rodean, en una moderna y tecnificada bodega. En ella elaboran un único vino blanco de la Denominación de Origen Valdeorras, el Viña Godeval, que vinifican en pequeños depósitos de 5.000 litros. Toda la uva procede de 17 hectáreas de viñedos propios de la variedad godello, que se cultivan en laderas de fuertes pendientes, lo que obliga a efectuar todo el laboreo manualmente.

El blanco es una referencia tanto en la zona como entre los vinos gallegos (de hecho, recientemente la revista norteamericana Wine Spectator lo ha seleccionado como el mejor blanco español por debajo de 12 euros).

Este 2004 representa la tipicidad de la godello, un vino armónico y delicado, con un adecuado equilibrio entre cuerpo y acidez. Con nariz fresca, de aromas a fruta madura (pera, lichi, albaricoque), notas herbáceas y fondo mineral, en boca muestra buena acidez. Es refrescante, untuoso y suave, ligeramente dulce a la entrada, muy frutal y con un final que mantiene lo percibido en la nariz. Precio: entre 6 y 7 euros.