Las grandes constructoras españolas ponen el ojo en Europa del Este
Europa del Este despierta cada vez más el apetito de negocio a las constructoras españolas. El sector generará sólo el próximo año 3.307 millones en Hungría, República Checa y Polonia. Esta última centra el foco de Ferrovial y Acciona, con fuerte presencia, pero también Sacyr, OHL y ACS se preparan para captar nuevos contratos.
El mercado polaco es, sin duda, el que más expectativas genera. Tras un bache en la construcción, el sector emerge con una pujanza tal que Euroconstruct, asociación que agrupa a 19 institutos y consultoras europeas, ha revisado al alza sus estimaciones. Las más recientes, realizadas a finales de junio, prevén un crecimiento el próximo año del 9,5%, el doble que España y de lejos el mayor de toda Europa. Esto supone un negocio potencial de 1.999 millones de euros.
Mientras, en República Checa, los ingresos que generará la construcción crecerán en 753,7 millones y en Hungría lo harán en 554,6 millones. En total, habrá una tarta a repartir sólo en 2006 de 3.307 millones en los tres principales mercados de Europa del Este recién adheridos a la UE. Y las constructoras españolas buscan arañar una gran parte.
Ferrovial y Acciona son las que parten con mejor posición. Ambas cuentan con sendas filiales de construcción, Budimex y Mostotal Warszawa, respectivamente. El grupo controlado por la familia del Pino decidió esta compra en 2000 cuando se hizo con el 59% de Budimex, primera constructora por capitalización, por unos 142 millones. Un año antes, Acciona, cuarta constructora española controlada por los Entrecanales adquirió el 24% de Mostotal para aumentar en 2001 su participación al 49% actual.
Las empresas españolas han logrado contratos por más de 600 millones en dos años
Los proyectos van saliendo también en el área de concesiones. Como muestra, Ferrovial ha sido seleccionada con otra empresa local por la oferta presentada por una de las principales autopistas de Polonia, la A-4, que une Wroclaw y Katowice. Supone una inversión de entre 100 y 150 millones. Para la segunda constructora española, en Europa del Este es objetivo prioritario 'consolidar Budimex' además de su 'presencia en el área centroeuropea e impulsar la incursión en otras actividades' como promoción inmobiliaria o concesiones, explican en el grupo.
Fondos de la UE, el gancho
OHL, grupo que controla Juan Miguel Villar Mir, ha tomado también posiciones aunque en otro de los principales mercados, República Checa. Cuenta con la constructora ZS Brno y ZPSV, productor de prefabricados de hormigón. Villar Mir ya ha mostrado su apuesta por esta zona de Europa. Sólo este año ha logrado contratos por más de 200 millones.
FCC, por su parte, ha optado por poner una pica en Rumanía, donde tiene el 51,03% de Dezvoltare Infraestructura y opera a través de FCC Constructii. Los analistas no descartan un movimiento de FCC en el mercado inmobiliario a través de Realia, que comparte con Caja Madrid. No hay que olvidar que la constructora que controla Esther Koplowitz tiene 3.000 millones para destinar a compras en tres años. Los expertos tampoco descartan compras de Sacyr Vallehermoso, muy atento a adquisiciones, en este mercado emergente. La perspectiva de los fondos procedentes de la UE ejercen como poderoso incentivo.
Sólo Polonia tiene ya asignados 3.790 millones en el sector de la construcción de 2004 a 2006. Mientras, en el plan nacional de desarrollo previsto por este país, en el mismo periodo y para todo tipo de infraestructuras, cuenta con 16.709 millones. Además, en la segunda fase de las ayudas, de 2007 a 2013, el Gobierno polaco confía en lograr un mínimo de 7.200 millones. Aunque esto dependerá de la negociación en un momento crucial para el avance político de la UE.
Los pasos dados por los grupos españoles en el Este no son desdeñables. En los dos últimos años Ferrovial, Acciona, OHL y, en menor medida, FCC, han logrado contratos por 652 millones de euros (ver gráfico). Polonia se lleva la palma con 445 millones, de los que 200 millones corresponden a la ampliación del aeropuerto de Varsovia iniciada en 2004.
En servicios, casi todo por hacer
Las posibilidades que se abren en los países emergentes del Este son un camino para compensar en parte una eventual ralentización del sector de la construcción en España. El mercado europeo se recupera gracias al tirón de Polonia, Hungría y República Checa, principalmente, como señala Euroconstruct en su último informe.Las cifras lo demuestran. Polonia tiene un potencial de crecimiento en construcción de casi el 20% en los próximos dos años y los otros dos países mencionados rondan el 15%. Lejos, en séptimo lugar, aparece España, con una estimación algo superior al 5%, tras Suecia, Eslovaquia y Portugal. Irlanda y Alemania tienen el dudoso honor de ocupar los últimos puestos.Para las empresas españolas, Polonia es un mercado más fácil, en cierto modo, pero sobre todo más apetecible. Es el mayor, con una población similar a la de España, con 40 millones de habitantes. Tiene una fuerza de trabajo bien formada, como comentan en uno de los grupos con negocios en el país. Y, ya al margen de la construcción, con un negocio en servicios (tratamiento de aguas, basuras y otros contratos municipales) en el que casi todo está por hacer. Los ayuntamientos no convocan concursos para dar la gestión a grupos privados. Por ahora.