'Freakonomics', la cara oculta de la economía
En los años setenta, investigadores de EE UU estudiaron las motivaciones de los donantes de sangre. Lo que descubrieron fue que cuando se empezó a pagar una pequeña cantidad por este acto de generosidad, las donaciones, sorprendentemente, cayeron. 'El pago había convertido un noble acto de caridad en una forma dolorosa de ganar un poco de dinero', se explica en Freakonomics, el último y ubicuo best seller en EE UU.
En este libro, escrito por Steven Levitt, profesor de económicas de la Universidad de Chicago, y el periodista Stephen Dubner, ejemplos como el de los donantes de sangre sirven para explicar la teoría de que 'en su raíz, la economía es el estudio de los incentivos. Cómo la gente consigue lo que necesita o lo quiere cuando otras personas necesitan o quieren lo mismo'.
Levitt, que ha sido galardonado con la medalla John Bates Clark, concedida cada dos años al mejor economista americano de menos de 40 años, asegura en este libro que los incentivos tienen tres componentes, el social, el económico y el moral, aunque éstos frecuentemente se pueden presentar también en un estado puro, como en el caso de la donación de sangre.
En este en particular, se actúa por un incentivo moral que queda anulado por uno económico, que en este caso no funciona. Para acertar, hay que entender, dice este economista, el juego de los incentivos.
Armados con esta teoría económica y con un lenguaje para todos los públicos, los autores de Freakonomics (que une los términos Freak, raro o excéntrico, y economía) plantean a los lectores preguntas y respuestas sobre comportamientos sociales que inevitablemente despiertan curiosidad y, en algunos casos, dependiendo de sensibilidades, cierta provocación o controversia. '¿Por qué los traficantes de droga viven con sus madres? ¿Qué es más peligroso una pistola o una piscina? ¿Qué impacto tuvo en la caída del crimen en EE UU la legalización del aborto?'.
Este enfoque ha hecho de este libro un fenómeno editorial en EE UU y Canadá y está siendo devorado por los más versados en economía, pero también por aquellos que no lo están.
Freakonomics habla de las cosas de la vida que influyen en el comportamiento humano y argumenta que normalmente 'las asunciones convencionales' suelen ser erróneas o falsas. Sus autores afirman que muchas veces hechos distantes y muy sutiles tienen un impacto no previsto (véase el caso del aborto).
Para este economista lo más importante es saber 'qué datos medir y cómo para entender un mundo que a priori es complicado' pero que una vez analizado desapasionadamente, deja de serlo.
En el libro explican que con estas premisas, de lo que tratan es de 'explicar la cara oculta de todo'.
Así las cosas, Levitt y Dubner aseguran que el libro no tiene un tema que lo unifique. Sin embargo, una vez acabada su lectura lo que si se demuestra es el gran valor científico de los datos estadísticos para entender cuestiones sociales como la influencia de un nombre a la hora de buscar un empleo.
Levitt explica que los expertos, los políticos y en general todo el mundo, mienten o utiliza argumentos que se adaptan a sus intereses, mientras que los números no. Son más inocentes, más claros y útiles.
Conscientes de la controversia que suscitan algunas de sus teorías, entre ellas la de atribuir a la legalización del aborto en EE UU el mérito de la caída de la criminalidad, los autores afirman que si 'la moralidad se ocupa de cómo quisiéramos que el mundo funcionara, la economía presenta cómo funciona en realidad'.