Fisioterapia y psicología antes de pasar al quirófano
La aplicación de técnicas de fisioterapia y el apoyo psicológico antes de una operación quirúrgica en lesiones traumatológicas están consiguiendo acortar hasta casi la mitad el tiempo de hospitalización de los pacientes y, en algunos casos, han conseguido reducir el dolor hasta en un 80%, según datos de la Clínica Armstrong Internacional de Madrid. Los expertos de la clínica, uno de los centros especializados en este tipo de tratamientos prequirúrgicos, aseguran que la fisioterapia previa al quirófano, acompañada por una buena preparación con apoyo psicológico, es tan importante como el mismo proceso de rehabilitación que espera el paciente tras la intervención quirúrgica. De hecho, según los datos de este centro, el 60% del éxito de una operación depende de una buena combinación de los dos tratamientos.
La preparación prequirúrgica está indicada en operaciones de rodilla, hombro, columna vertebral o hernia discal, lesiones en las que 'la rehabilitación es dura y dolorosa tras la operación, lo que hace más necesaria la colaboración del propio paciente', asegura el doctor Javier Vaquero, jefe del servicio de traumatología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
El doctor recomienda estos tratamientos previos, específicamente, a pacientes jóvenes con rotura de ligamento cruzado y en pacientes mayores con artrosis muy avanzada en la que es necesaria la implantación de una prótesis de rodilla. Este tipo de operación supera ya en número a la de cadera y se produce en 50 de cada 100.000 habitantes. 'Si los pacientes llegan con buena musculatura al quirófano, serán capaces de salir apoyados con los bastones, recibirán el alta antes y tendrán una rehabilitación más corta y con mejor evolución', señala Vaquero.
Las técnicas que se emplean van encaminadas a la reeducación y recuperación de la movilidad y a solucionar posturas y contracturas de defensa que haya podido adoptar el paciente.
Las acciones van desde movilizaciones pasivas manuales de la parte que va a ser operada, hasta ejercicios para reducción de edemas y disminución del dolor, de deambulación para aprender a apoyar los miembros inferiores, piernas y pies, manejo de bastones y muletas y reeducación postural global, además de potenciación muscular.
La fase de preparación prequirúrgica hay que iniciarla aproximadamente 15 o 20 días antes de la operación y el proceso comprende desde la información pormenorizada de todo lo relativo a la rehabilitación hasta a la práctica de ejercicios con fisioterapia.
Evitar el trauma psíquico para acelerar la recuperación
Antes de una operación de rodilla, de columna, de hombro o de hernia discal lo más habitual es desarrollar sentimientos de angustia, originados por el propio malestar físico y, sobre todo, por el miedo a la operación y a la ausencia de control sobre el propio cuerpo, máxime cuando se utiliza anestesia general. Los pacientes temen complicaciones durante la intervención, secuelas físicas posteriores o incluso eventuales errores médicos y complicaciones durante la intervención. Una buena preparación previa con apoyo psicológico sirve para paliar en gran medida esos sentimientos negativos y hacer más llevadero el dolor y más corta la recuperación, señalan los expertos.