La venta a plazos vuelve a ponerse de moda
En la España de los sesenta y setenta la mayoría de las tiendas ofrecía a sus clientes la posibilidad de pagar 'a plazos'. Desde hace cuatro o cinco años esta posibilidad está volviendo con fuerza a las tiendas, sobre todo a las que pertenecen a grandes cadenas. Pero a diferencia de aquellos años, hoy lo que se ofrece es la posibilidad de contratar un crédito con una entidad financiera en el mismo punto de venta. Como consecuencia, el crédito al consumo se dispara.
Para Fernando Herrero, de Adicae (Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros) 'el canal de comercialización de créditos a través de los puntos de venta está creciendo mucho, es uno de los motores del crecimiento del consumo privado', declara, aunque no da cifras. El Grupo Santander Consumer, una de las principales entidades financieras junto con Cetelem en prestamos contratados en los comercios, considera que este año puede crecer el crédito al consumo en conjunto un 15%. Sin embargo, matizan que en Santander Consumer el crecimiento ha llegado al 48% en 2004.
Salvador Maldonado, de Cetelem -Grupo BNP-, también cifra entre un 10 y un 12% el crecimiento anual de este tipo de financiación. Sin embargo, considera que a medio plazo, el 25% de las compras de determinados productos y servicios llegará a financiarse mediante créditos.
Ya se financian las reparaciones de coches, náutica, viajes, óptica, telefonía o bodas
Asnef (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito) cuantifica el crecimiento del riesgo vivo del total de crédito al consumo entre 2003 y 2004 en un 22,76%. Sobre 2005, el crecimiento del primer trimestre respecto al mismo periodo de 2004 ha sido incluso mayor, un 26,4%.
Parece claro que continuarán creciendo las compras a plazo, o para ser exacto, los créditos al consumo contratados en los puntos de venta. 'Los sectores más clásicos, como electrodomésticos o muebles y bricolaje ya están agotados. Prácticamente todas las tiendas ofrecen la posibilidad de financiar la compra', resalta Maldonado. Así pues, para continuar creciendo, las entidades financieras especializadas en este segmento están acercándose a otros sectores comerciales.
Así, Cetelem ha creado dos nuevas divisiones: una de talleres de reparaciones de vehículos, abierto incluso a costear los tuning (decoración personalizada del coche) o a los viajes. Pero no son los únicos. 'Son emergentes también el sector náutico, para pequeñas embarcaciones, la óptica o la telefonía móvil', declara Maldonado.
En Santander Consumer incluyen otros. 'Obras en el hogar con chimeneas, cortinas, ventanas, puertas, saneamientos, o maquinaria de jardín. Y tratamientos estéticos o dentales y operaciones oftalmológicas. Pero también ropa, viajes o incluso la boda', matizan en Consumer.
Sobreendeudamiento
Fernando Herrero resalta la preocupación en Adicae de provocar un sobreendeudamiento en las familias españoles: 'Se está fomentando un consumismo desde las entidades financieras. Sólo hay que ver como han proliferado las entidades que refinancian todas las deudas de una familia con nuevos créditos más baratos', declara. Y resalta el compromiso del PSOE de aprobar en esta legislatura una ley de protección y prevención del sobreendeudamiento familiar. Salvador Maldonado considera que todavía se está lejos de países como Reino Unido o EE UU.
En Adicae también preocupa la calidad de la información que se aporta a los consumidores en los puntos de venta. 'Qué sabe de préstamos financieros un profesor de una academia o un vendedor de muebles', dice Herrero. En Cetelem y en Consumer resaltan la formación que dan a estos vendedores y la proliferación en las tiendas más grandes de personal específico para contratar los prestamos.
Sobre el tipo de interés, es muy superior al hipotecario, aunque según Maldonado 'sobre cantidades tan pequeñas, supone poco dinero'.
Conviene saber
¦bull;Información previa. Adicae resalta que hay personas que creen que están realizando una compra a plazos tradicional, sin saber que están firmando un préstamo. Y más frecuente, aunque sepan que es un préstamo, desconocen con qué entidad financiera lo han contratado. Otra queja sobre información es que lo que se ha explicado de palabra no coincide con lo firmado. Por ejemplo, no aclaran comisiones que se cobran o los tipos de interés anualizados.¦bull;Devolución del producto. Uno de los problemas es qué sucede si se devuelve el producto por algún motivo. ¿Qué ocurre con el crédito? Tras el affaire de las academias de inglés se estableció que para los servicios de tracto continuado (como academias, gimnasios, cursos...) el crédito desaparece. Pero no está claro para productos. Desde Adicae recomiendan que se especifique en el contrato.¦bull;Imposición de otros productos. Como seguros de vida. Se insinúa que, sin el seguro, no se da el préstamo.