La rentabilidad del negocio de créditos y depósitos cae hasta junio
El entorno de bajos tipos de interés sigue pasando una elevada factura a la gran banca española, que ha sufrido en los últimos años una paulatina reducción de su margen de clientes. Las entidades financieras están intentando amortiguar este deterioro con un mayor crecimiento de sus volúmenes de negocio.
El margen de clientes de la banca española (la diferencia entre lo que las entidades ingresan por los créditos y el coste de la remuneración de los depósitos) volvió a reducirse en el segundo trimestre del año. Los reducidos tipos de interés en la zona del euro, instalados en el 2% desde junio de 2003, han obligado a las entidades a reorganizar el perfil de su negocio.
Su estrategia ha sido en los últimos años volcarse en productos de pasivo como los fondos de inversión y los planes de pensiones, que permiten el cobro de unas mayores comisiones, y prestar menos atención a los depósitos tradicionales, aunque sin perderlos de vista.
Tirón de las hipotecas
Otra fórmula adoptada por la banca ha sido intentar impulsar los crecimientos en créditos, con campañas muy agresivas sobre todo en el lanzamiento de las hipotecas. æpermil;ste ha sido el producto estrella de los últimos años, a pesar de las continuas advertencias sobre una próxima ralentización del crecimiento en préstamos para la financiación de la compra de viviendas.
A pesar de estas políticas, las entidades no han podido evitar el deterioro de su margen de clientes. En su último informe sobre el sector bancario español, Citigroup insiste en señalar que, aunque la presión sobre los márgenes de clientes de las entidades españolas es aún 'persistente' y continuará a lo largo del segundo semestre, se observa una tendencia a mejorar. Las previsiones de los analistas europeos tienen en cuenta que se prevé una reactivación de la economía europea durante el segundo semestre del año. Ahora bien, las previsiones de que la esperada subida de tipos se diese a lo largo del año, han quedado prácticamente pospuestas hasta el año próximo, por lo que se mantiene la presión para el negocio de las entidades financieras.
En el BBVA, por ejemplo, el diferencial entre la rentabilidad de los créditos y el coste de la remuneración de los depósitos se situó al cierre del segundo trimestre en 2,94 puntos, frente a los 3,07 puntos de hace un año.
En este sentido, el consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri se refirió recientemente al 'efecto coyuntural' en el contexto de tipos de interés. En el caso concreto de la entidad presidida por Francisco González, el rendimiento obtenido por la inversión asciende al 4,01%, mientras que el coste de los acreedores asciende al 1,07%.
La caída ha sido aún mayor en el caso del Banco Popular, una de las entidades más afectadas. Su margen de clientes ha pasado de 3,98 puntos de comienzos de 2004 hasta 2,92 puntos a finales del pasado junio. La entidad, sin embargo, se muestra optimista y espera que en el segundo semestre del año el panorama sea más favorable gracias a las expectativas de subidas en el precio oficial del dinero en la zona euro.
Para contrarrestar este impacto, la entidad trata de reorientar los pilares de su negocio, reduciendo el peso de las hipotecas e incrementando el peso de los créditos a empresas y de consumo. De momento, esta reorganización todavía no se ha producido. Los préstamos hipotecarios suponen todavía un 60% de su balance, aunque el banco quiere que su peso no supere el 50%. En junio, su cartera crediticia en hipotecas creció a un ritmo del 30,3%, frente al 25,2% de media del sector financiero.
Un caso peculiar es el del Santander, cuyo margen de clientes en España registró un ligero repunte entre abril y junio por primera vez en muchos trimestres. æpermil;ste se situó en 1,61 puntos, frente a los 1,58 puntos de marzo y los 1,94 puntos del mismo mes de 2004. Alfredo Sáenz, consejero delegado del Santander, admitió en la presentación de resultados del semestre que, en concreto, 'los spreads hipotecarios no son buenos' pero que en otros negocios, como el caso de los créditos a pymes la evolución es 'mucho mejor'.
Banesto, sin embargo, siguió la tónica del mercado, con una reducción del diferencial de clientes hasta los 1,7 puntos, el mismo nivel de diciembre del pasado año.
El potencial del puro negocio bancario
El negocio de los bancos en España sigue gozando de buena salud. La red de Santander Central Hispano cerró el semestre con un incremento en créditos del 13,55%, hasta alcanzar un volumen de 77.499 millones de euros. Mayores fueron aún los incrementos registrados por el BBVA y el Popular, que aumentaron su cartera de préstamos un 20,5% y un 23,6%, respectivamente. Las tres entidades están buscando nuevas fórmulas para prepararse ante la previsible ralentización del crecimiento en hipotecas, como las pymes y los préstamos al consumo.En recursos, el Santander Central Hispano se anotó el aumento más discreto, del 4,52%. El BBVA incrementó su volumen de depósitos un 10,23% y el Popular, un 22,4%.