Esencia Valdemar 2004, un riojano joven

Hasta 2003, bodegas Valdemar eran conocidas como bodegas Martínez Bujanda, pero con el cambio estructural de la compañía, cuando de empresa familiar pasó a convertirse en el grupo vinícola Martínez Bujanda, Valdemar adoptó una nueva denominación.

Actualmente el grupo está integrado por cuatro casas, tres de ellas riojanas (las citadas Valdemar; Finca Valpiedra, que produce un excelente vino de pago, y Cosecheros y Criadores, que elabora bajo la contraetiqueta de Vinos de la Tierra de Castilla) y una manchega, Finca Antigua, la bodega de más reciente creación.

Las instalaciones actuales de Valdemar datan de 1985, aunque en sus orígenes soporte más de cien años de tradición vinícola familiar. La bodega está situada en Oyón, Álava, y cuenta con más de 400 hectáreas de viñedo propio en las tres zonas riojanas (Alta, Baja y alavesa), donde cultivan fundamentalmente tempranillo, además de mazuelo, garnacha, graciano, viura y malvasía.

Con esta materia prima, unas modernas instalaciones y las 15.000 barricas de roble americano y francés donde se crían los vinos, elaboran una amplia gama de etiquetas, desde los jóvenes Esencia (blanco, rosado y tinto) a los Conde de Valdemar (con un blanco fermentado en barrica y tintos crianza, reserva y gran reserva) y el Inspiración Valdemar, un graciano con 18 meses de barrica.

Precisamente los jóvenes han cambiado de nombre, imagen y estilo, de acuerdo a unos parámetros más acordes a los vinos modernos.

Como este Esencia tinto 2004, un 100% tempranillo de color violáceo, muy cubierto, que denota todo el peso de la fruta en sazón en sus buenos aromas (ciruela, frutas del bosque) y en la boca.

Es un vino fresco, equilibrado, que resulta muy agradable al paladar y fácil de beber. Posee un final largo. Un tinto estupendo recomendable para las comidas de esta época del año. Su precio es de cinco euros.