La economía alemana se estanca y lastra al conjunto de la zona euro
La economía alemana se estancó en el segundo trimestre del año y lastró el crecimiento de la actividad en la zona euro, que no superó el 0,3%, frente a un 0,5% en el primer trimestre. El Banco Central Europeo advierte además del riesgo para la recuperación de los precios del petróleo, muy por encima de los 60 dólares.
Dos años completos lleva la economía europea varada, pese a disponer de las condiciones de financiación más favorables de los últimos cincuenta años. Y a juzgar por los datos adelantados ayer por los institutos de estadística europeos, las perspectivas siguen siendo negativas, y no ven la luz al final del túnel. Tras un crecimiento del 0,5% del producto interior bruto en el primer trimestre, la zona euro volvió a crecer sólo un 0,3% en el segundo, y ha disuelto la supuesta consistencia de la recuperación. Alemania es, una vez más, el causante de las dudas.
En el segundo trimestre del año la economía alemana se ha estancado y ha condicionado la actividad de toda la Unión Monetaria Europea. Tras crecer un 0,8% en el primer trimestre, ha vuelto al estancamiento, ya que la recuperación de la demanda interna se ha concentrado en las importaciones y han neutralizado el tirón sistemático de las ventas al exterior de la industria manufacturera germana.
Este revés en la actividad, que supone un contratiempo para el canciller Schröder a poco más de un mes de las elecciones del 18 de septiembre, se ha visto compensado en parte por la recuperación experimentada por las economías italiana y holandesa, que estaban en recesión en el primer trimestre del ejercicio.
Los institutos de la UE recortan las previsiones de crecimiento del año
Así, Italia creció a una tasa intertrimestral del 1,7% en el segundo trimestre, tras haber caído un 0,5% en el primero. La holandesa, por su parte, creció un 1,2%, frente a un descenso del producto del 0,8% en los tres primeros meses del año. Con este comportamiento, la economía de la Unión Monetaria europea avanzó el 0,3% citado, sustancialmente inferior al 0,5% del primero, y ha extendido la duda sobre el desempeño económico para todo el año en los expertos europeos. Así, la última encuesta realizada por el Banco Central Europeo (BCE) con economistas revisa a la baja las expectativas de crecimiento de la zona euro para 2005 y 2006, entre otras razones, por el encarecimiento del crudo.
Según informó ayer la entidad monetaria en su boletín mensual de agosto, la tasa media de crecimiento del producto interior bruto se situará en 2005 en el 1,4%, dos décimas por debajo de la anterior encuesta a profesionales del sector privado. Además, los pronósticos de crecimiento para 2006 se sitúan ahora en el 1,8%, también 0,2 puntos por debajo de la consulta anterior.
La Comisión Europea, por su parte, mantiene las estimaciones que hizo hace un mes, con una horquilla para el tercer trimestre del 0,2% al 0,6%. Para el cuarto maneja una previsión que se mueve entre el 0,4% y el 0,8%. La autoridad comunitaria se basa en el comportamiento del consumo privado, con ventas de coches como estrella, y la actividad constructora, como motores de la actividad.
Este mismo optimismo lo manifiesta también el Banco Central Europeo. Espera que se produzca una recuperación sostenida de la actividad aprovechando las excepcionales condiciones de financiación, y considera que los tipos de interés son los adecuados para la zona, lo que descarta un movimiento inmediato en las tasas. æscaron;nicamente encuentra dificultades para la actividad en los precios del petróleo, aunque reconoce que hasta ahora no han desatado tensiones inflacionistas insalvables, ni siquiera en los salarios.
España acelera la actividad y crece un 3,4%
La economía española camina a la contra de la europea. En el segundo trimestre del año registró un crecimiento real del 0,9% sobre el primer trimestre del año, y un 3,4% respecto al segundo trimestre de 2004. Por tanto, experimentó una ligera aceleración del ritmo de actividad, tal como reconoce el Instituto Nacional de Estadística en su avance estimación de la Contabilidad Nacional, publicado ayer.Este crecimiento acelerado, coincidente con la estimación adelantada a principios de mes por el Banco de España, se basa en un comportamiento de la demanda interna muy sólido, pero estabilizado respecto a los trimestres precedentes, y con un desempeño del sector exterior menos negativo que en trimestres anteriores, lo que ha proporcionado un crecimiento una décima más alto que en el primer trimestre del ejercicio.La demanda interna sigue apalancada en el vigor del consumo doméstico, en la inversión en construcción por la demanda de vivienda, y en el tirón sostenido de la inversión en bienes de equipo de las empresas. Sin embargo, la fortaleza de la demanda interna ceba igualmente el flujo de importaciones, mientras que las exportaciones mantienen la tendencia de debilidad iniciada hace trimestres por la baja demanda de los países grandes de la Unión Europea.Con el segundo trimestre de este baño la economía acumula tres consecutivos con avances intertrimestrales del 0,9%, y seis trimestres con crecimientos interanuales superiores al 3%.En las últimas semanas varios institutos de análisis han revisado al alza la estimación de crecimiento de la economía para este año, tras comprobar la fortaleza de la inversión, tanto en equipo como en inmuebles. No obstante, buena parte de ellos cuestiones que se pueda mantener el actual modelo de crecimiento durante muchos trimestres sin que afloren más desequilibrios.