Vi de Gel, de bodegas Gramona, el 'eiswen' del Penedés

Gramona es una de las casas históricas del cava el Penedés. Desde 1921 la bodega familiar, hoy en la cuarta generación, viene elaborando cavas artesanos con una regularidad incuestionable.

Pero en los últimos años, sin abandonar la producción de sus espumosos, emblema de la casa, está incidiendo también en los vinos tranquilos, fundamentalmente blancos de altísima calidad, como el Gessamí, el Gramona Gra a Gra, el Mas Escorpí, el Moustillan Blanc o un 100% sauvignon blanc.

Y entre éstos cabe destacar un proyecto, en su día muy novedoso, con el que ha logrado el reconocimiento de la crítica y del público. Se trata de su vi de gel o vino de hielo, un blanco dulce natural que pretende emular los famosísimos eiswein alemanes, unos vinos que se vendimian con mucho retraso, cuando la uva se ha helado en la cepa.

De este modo el escaso mosto que queda en el fruto resulta concentrado en azúcares, denso y sabroso.

No es el caso en el Penedés, donde las condiciones climáticas no permiten este proceso natural. Por eso en Gramona optan por una congelación parcial de los granos y una singular elaboración, en que la fermentación se detiene cuando quedan menos de 150 g de azúcar por litro y el mosto no supera los 9,5 grados de alcohol.

Este Vi de Gel lo producen en dos monovarietales, tanto con uvas riesling como de gewürztraminer, y, aunque ambos son magníficos, nos quedamos con este último.

Un delicioso vino de postre de atractiva nariz, con aromas de fruta madura, cítricos, de frutas exóticas y muy floral. Nada pesado en la boca, es sabroso, fresco, elegante, poco alcohólico y ligeramente meloso. Precio aproximado de 15 euros.