Posible primer muerto por el pollo con salmonela
La Comunidad Valenciana comunicó anoche al Ministerio de Sanidad la que puede ser la primera muerte de una persona por el caso del pollo intoxicado por salmonela, informó el departamento que dirige Elena Salgado.
Los familiares del fallecido, de 90 años, confirmaron que había consumido este tipo de pollo, aunque, según las autoridades sanitarias, la confirmación definitiva de que la causa fuera la intoxicación del pollo deberá realizarse tras una serie de estudios específicos que se van a llevar a cabo.
El Ministerio de Sanidad reconoció la cifra de 579 afectados verificados por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Sanidad aclara que en la gran mayoría de los casos, las salmonelosis son leves, con síntomas de deshidratación comunes a otras diarreas. 'De hecho, los afectados están abandonando los servicios de urgencias a las pocas horas y no precisan hospitalización', explica el ministerio.
El grupo Sada, responsable del brote con sus pollos precocinados Sada y Pimpollo, ya ha abierto la vía para que los afectados soliciten indemnizaciones.
Para solicitar las indemnizaciones, Sada -filial del grupo holandés Nutreco- ha puesto a disposición de los afectados un número de teléfono (900 200 901). En él se informa que aquellas personas que todavía tengan alguno de estos dos productos pueden devolverlos al comercio donde lo adquirieron y se les devolverá el dinero aunque no presenten el tique de compra. Para los que soliciten indemnización se les solicita que envíen un escrito especificando el establecimiento donde se adquirió, cómo se cocinó, quién lo comió y a quién le afectó, cuándo aparecieron los síntomas, las medidas que se adoptaron -visitar al médico, hospital- y el tipo de síntomas.
Aunque ayer por la mañana en el teléfono de información recomendaban adjuntar la fotocopia de los informes médicos, por la tarde tales informes eran ya obligatorios. Y además del informe médico, la empresa exige la analítica. Respecto al tipo de indemnización, desde la empresa no se especifica en qué consistirá ni su posible cuantía. Se limitan a aclarar que cada caso se tratará de forma individualizada, por lo que se pide que en el escrito de reclamación se especifique los aspectos que podrían desencadenar en indemnizaciones debidamente justificadas. Según explican en el teléfono de contacto, se comprobará cada caso con Sanidad y posteriormente se pondrán en contacto con cada afectado.
Berta Hernández, directora general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, de quien depende el caso por estar la fábrica ubicada en Toledo, explicó a Cinco Días que de momento no se están planteando abrir un expediente sancionador a la empresa. 'Hemos abierto uno informativo y estamos analizando las instalaciones de Sada para acumular el máximo de datos'. Hernández no se quiere aventurar a dar una fecha para saber cuándo estará lista la investigación. 'Queremos que sea lo antes posible, y estamos trabajando las 24 horas del día para ello' aclara la directora general.
Si finalmente se viera que la empresa ha incurrido en falta, se pondría en manos de la asesoría jurídica de Castilla-La Mancha. No obstante, Berta Hernández insiste en no aventurar ninguna especulación, ni siquiera la posible cuantía si llegase a producirse sanción. 'Dependerá de muchas circunstancias y de si es leve, grave o muy grave'.
España, mercado clave para Nutreco
Ayer, en medio de la polémica por la intoxicación en toda España, presentó resultados la multinacional Nutreco, propietaria de Sada, la filial española responsable de la salmonela.Nutreco, considerado el mayor productor mundial de pescado de granja, superó con creces sus previsiones de beneficio, concretamente en un 72%. El beneficio neto alcanzó los 32,2 millones de euros frente a los 18,7 millones del mismo periodo del año anterior.El analista Maarten Bakker, de Fortis Bank en Amsterdam, citado por Bloomberg, achacó los buenos resultados a la subida de los precios del salmón, pero también al mercado español: 'Sus operaciones de carne de ave en España se han beneficiado de una fuerte subida del precio', declaró Bakker.La acción de Nutreco, que cotiza en la Bolsa de Amsterdam, no sólo no se vio castigada por la crisis en España, sino que subió un 6,27% gracias a sus buenos resultados semestrales.
Cadena fría para alimentos en bares, caterings y restaurantes
La cadena fría es un sistema que se basa en la refrigeración a temperaturas entre cero a tres grados de alimentos preparados en cocinas centrales, ya sea de hoteles, residencias, caterings o restaurantes, para que puedan ser almacenados y posteriormente consumidos. Con este sistema la comida se refrigera y, por tanto, se protege en menos de una hora, con lo que se evita así el proceso de fermentación y la propagación de elementos contaminantes. Para Margarita Arderiu, de ANTA, asociación de pequeñas y medianas empresas para el fomento de las tecnologías en la alimentación, el uso de la cadena fría en los centros en los que se preparan comidas para el público no consiste únicamente en la incorporación de determinadas maquinarias, sino también en la aplicación de un escrupuloso sistema de manipulación. 'Pese a que se utilicen productos de muy elevada calidad, la reproducción de elementos nocivos puede ser muy rápida si se deja, aunque sea sólo durante dos horas, los alimentos cocinados sin ningún tipo de tratamiento de frío', añade. Las batidoras de temperatura, que permiten bajar los grados de calor del alimento en todas las capas por igual, y las cámaras de aire circular, que no necesariamente congelan las comidas ya preparadas, son algunas de las tecnologías que son ya utilizadas en caterings, bares y restaurantes. Según Margarita Arderiu, la Comunidad Valenciana es la que está más avanzada en su uso, seguida de Cataluña (entre el 40% al 50% de los establecimientos), País Vasco y Madrid.Aunque queda por hacer, como se demuestra por las continuas noticas de intoxicaciones en colegios o banquetes, Margarita Arderiu, señala que algunos conocidos chefs están propagando sus ventajas y cómo este proceso no interfiere en el sabor. Por otro lado, aunque la inversión asciende a un mínimo de 30.000 euros, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y las Comunidades Autónomas pueden aportar financiación de hasta un 70% de los equipos.