Caruana exige a la banca avances en el buen gobierno
El Banco de España considera que las entidades financieras deben seguir progresando en materia de buen gobierno de cara a los cambios normativos en los que está inmerso el sector. El supervisor reclama 'una mayor responsabilidad' de los consejos de administración en el diseño de las 'políticas contables' y un mayor control de los riesgos.
El supervisor no está dispuesto a bajar la guardia. A pesar de las recientes mejoras en materia de buen gobierno que han aplicado las entidades financieras españolas, el Banco de España cree que todavía queda un largo camino por recorrer debido a los cambios regulatorios en los que se encuentra inmerso el sector y entre los que destaca la implantación de las nuevas normas internacionales de contabilidad y Basilea II. En la última memoria de supervisión bancaria, el Banco de España señala que 'esta fase de puesta a punto no está, desde luego, concluida, y se prolongará con igual o creciente intensidad en los próximos meses'. También reclama a los administradores que asuman 'una mayor responsabilidad' en el diseño de sus 'políticas contables', con el objetivo de preservar la calidad de los activos, la solvencia, la confianza y la continuidad del negocio.
Uno de los aspectos que destaca es la necesidad de vigilar y calibrar el denominado riesgo reputacional, un concepto que a su juicio está estrechamente ligado con la confianza de los clientes. El Banco de España añade que una de las claves del buen gobierno es la existencia de una 'buena' estructura organizativa, en la que estén claramente definidos los puestos y las funciones de los gestores, así como las responsabilidades y los procedimientos de control internos. En este sentido, el supervisor recuerda la importancia de la reciente creación de las comisiones de auditoría y de retribuciones y la comisión de inversiones de las cajas de ahorros.
La memoria también se detiene en una de las principales preocupaciones del Banco de España: el fuerte ritmo de crecimiento del crédito hipotecario. El supervisor recuerda que una de las máximas del negocio bancario es que 'todos los escenarios imaginados son escenarios posibles' y pide a las entidades que realicen las denominadas 'pruebas de esfuerzo' para medir el riesgo que tienen asumido en sus diferentes carteras de préstamos.
Otra de las advertencias del Banco de España está dirigida a la necesidad de evitar precipitarse en sus políticas comerciales. 'Es tentador conducir negocios que permitan obtener resultados inmediatos; pero los riesgos asumidos pueden afectar e, incluso, comprometer la situación futura de la entidad, y es una exigencia de buen gobierno dar prioridad al objetivo de estabilidad de las entidades y su viabilidad a corto, medio y largo plazo', afirma. Para conseguir este propósito, el supervisor recomienda a las entidades contar con unidades de control de riesgo independientes de las áreas comerciales.
El Banco de España destaca la caída de la solvencia que registró el sector el pasado ejercicio tras tres años de estabilidad. Descendió hasta el 10,3%, el nivel más bajo desde 1992. El retroceso se atribuye al fuerte crecimiento de la actividad crediticia en España y en el exterior, así como a la adquisición del británico Abbey National por el Santander.
Los accionistas particulares bajan un 24%
La banca perdió atractivo en 2004 para los pequeños accionistas. Según los datos del Banco de España, su número bajó un 24%. La caída, que afectó sobre todo a inversores españoles, se debió a los procesos de concentración y al carácter más estable de la inversión extranjera. En los bancos, se consideran accionistas particulares a aquellos que ostentan un porcentaje del capital igual o superior al 0,25%.
Los expedientes crecen un 32%
El número de expedientes resueltos por el Banco de España en 2004 se elevó a 82, lo que supone un aumento del 32% respecto a los 62 del ejercicio anterior, según la última memoria de supervisión. De esta cifra, 22 fueron dirigidos contra entidades y 60 a sus administradores o directivos. Respecto a su gravedad, las entidades cometieron 16 infracciones muy graves, 73 graves y 14 leves, mientras que sus administradores fueron culpados de 61 infracciones muy graves y 199 graves. El Banco de España explica que las muy graves se produjeron en un expediente abierto a una entidad de crédito y 6 de sus administradores, en 4 expedientes a tasadoras y a diferentes accionistas de una entidad de crédito.El pasado año, se remitieron al sector 110 escritos de requerimientos y recomendaciones, que contenían 486 observaciones sobre distintos aspectos. La mayoría se dirigió a bancos, que recibieron 35 de los escritos, mientras que las cajas fueron objeto de 16, las cooperativas (27), los establecimientos de moneda (13), los establecimientos de crédito (7) y las sociedades de tasación (6).
El beneficio sube un 14,2%
Las entidades de crédito obtuvieron el pasado año un beneficio neto de 15.261 millones de euros, lo que supone un incremento del 14,2% respecto a 2003. Este resultado fue posible, a juicio del Banco de España, por el fuerte crecimiento de la actividad, el aumento de las comisiones, la contención de los costes y la buena marcha del negocio en el exterior.Los bancos ganaron 9.049 millones de euros, un 13,8% más que el año anterior. Las cajas registraron un crecimiento de su beneficio del 14,3%, hasta los 5.534 millones de euros.Sin embargo, las cajas siguen arañando cuota de mercado a los bancos. La brecha entre ambos alcanza ya más de los 9 puntos porcentuales, cuando hace cuatro años su posición era equilibrada. El Banco de España señala que sólo las sucursales extranjeras consiguen avanzar 5 puntos básicos de cuota de mercado, gracias al éxito obtenido en la captación de recursos.El resultado de los establecimientos financieros de crédito ascendió a 28,9%, mientras que el de las cooperativas fue de 525 millones.