Auna saneará su deuda con los ingresos de la venta del cable
Los accionistas de Auna han cerrado la venta de su negocio de cable a Ono por 2.251 millones (2.016 millones una vez descontada la deuda), cantidad con la que piensan amortizar el endeudamiento no asumido por France Télécom con la absorción de Amena. La transacción por Auna TLC no supone ninguna entrada de caja para Endesa, Unión Fenosa y el Santander, pero tampoco reduce las plusvalías que obtienen con esta operación.
Endesa, Unión Fenosa y el Santander han cerrado la primera parte de la operación para deshacerse del grupo Auna de la forma más rentable posible. Los accionistas del grupo de telecomunicaciones anunciaron ayer la venta definitiva a Ono de Auna TLC, la división de cable, por 2.251 millones, como se adelantó el pasado viernes, dentro de la cual se incluye una deuda de 237 millones. Los accionistas de Auna van a utilizar los 2.016 millones procedente de Ono que les corresponden por la operación para limpiar el balance de la sociedad de telecomunicaciones, que cuenta con una deuda de 4.500 millones.
Tras cerrar la venta de Auna TLC, será France Télécom quien desembolsará 6.400 millones de euros por el 80% de Amena, su filial de telefonía móvil, y asumirá los 2.400 millones de deuda restantes, como ya se había anunciado el pasado 27 de julio.
El desembolso que Ono y sus socios realizaran para adquirir el negocio del cable de Auna no va a suponer ninguna entrada de caja nueva para los accionistas de Auna, como se apresuraron ayer a comunicar a la CNMV, pero tampoco va a afectar a las plusvalías que obtendrán cuando definitivamente se cierre la venta completa del grupo.
Por lo tanto, la venta de Amena supondrá para Endesa unas plusvalía brutas de 1.100 millones, para Unión Fenosa unos 640 millones, y para el Santander 400 millones, tal y como se comunicó al anunciarse la operación.
Financiación bancaria
Los fondos comprometidos para comprar Auna TLC se obtendrán a través de una ampliación de capital en Ono, de 1.000 millones de euros que en principio suscribirán los socios de Ono en la oferta; los grupos de capital riesgo JPMorgan Partners, Providence, Quadrangle y Thomas H. Lee. El resto se obtendrá mediante endeudamiento bancario. Para cubrir los 1.251 millones restantes recurrirá a la financiación bancaria.
Fuentes de Ono aseguraron ayer que aún es pronto para saber como quedará finalmente el accionariado de Ono tras la operación. El SCH mantiene una participación en el operador de cable del 17,03%; el accionariado se complementa además con el 20,65% que posee Multitel, el 9,26% en manos de Ferrovial, el 43% en manos del vehículo inversor Spaincom, controlado a su vez por General Electric, Bank of America, Caisse de Dépot et Placement du Quebec y e 9,1% que posee Sodintelec, holding que incluye a los accionistas de Retecal, la operadora de cable de Castilla y León.
Con el cierre de estas dos transacciones, la venta del grupo Auna estará valorada en 12.850 millones de euros, 10.600 millones por el 100% de Amena y 2.251 millones por Auna TLC. Esta cifra supone 350 millones de euros menos que las cifras barajadas previamente por los accionistas.
De la conjunción del negocio de cable de Auna TLC y Ono resultará un grupo con 1,6 millones de clientes, aportados al 50% por cada una de las partes.
Demasiado pronto para los detalles
El acelerón que sufrió la venta de Auna TLC a finales de la semana pasada al grupo Ono y sus socios justifica el que los nuevos propietarios no hayan despejado aún varias incógnitas que siguen pesando sobre la operación.Los portavoces del operador de cable aseguraban ayer desconocer como, quien y en que proporción se suscribirá la ampliación de capital de 1.000 millones en Ono, ya que no hay por el momento concreción alguna sobre si los accionistas actuales de Ono han decidido ya renunciar a su derecho preferente de suscripción a favor de los cuatro fondos de capital riesgo.Tampoco hay ningún tipo de detalle sobre el destino final que se dará a Auna TLC, en el sentido si será más recomendable llevar a cabo una fusión con Ono o seguir manteniendo las dos empresas por separado.Aunque en este punto las fuentes de la empresa consultadas sí son tajantes. Aseguran que no se tomará decisión alguna hasta que no se manifiesten al respecto las autoridades de Defensa de la Competencia.