Lundbeck lanzará un nuevo tratamiento para el Parkinson
En los próximos meses se lanzará en el mercado español Azilect (rasagilina DCI) un nuevo fármaco indicado para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson desarrollado por Teva Farmacéutica y que será comercializado en España por la compañía Lundbeck.
Azilect logró la autorización definitiva por parte de la EMEA a primeros de año y ya está disponible en el Reino Unido y próximamente en Alemania. El lanzamiento en España está previsto para los últimos meses de año o principios de 2006 tras haber recibido la autorización por parte de la Agencia española del Medicamento.
Rasagilina es un fármaco inhibidor específico e irreversible de la enzima Monoamino Oxidasa tipo B, por lo que evita la eliminación del neurotransmisor dopamina. La disminución de los niveles de esta sustancia es la causa de los principales síntomas de la patología.
Azilect está indicado para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson tanto como monoterapia de inicio, en pacientes en los primeros estadios de la enfermedad, y como adyuvante en enfermedad moderada a avanzada junto con L-Dopa.
Han sido llevados a cabo diversos ensayos clínicos con el fármaco que han permitido observar una diferencia significativa en la evolución de la enfermedad al ser comparada con los pacientes a los que se administraba placebo. Azilect, que permite una única toma al día, mejora diversos aspectos de la patología, reduciendo los periodos Off de la enfermedad -en los que se produce una respuesta subóptima al tratamiento y tiene lugar un empeoramiento de los síntomas- y mejorando las puntuaciones de diversos apartados en los test de evaluación de la patología.
Eficacia
Los ensayos a largo plazo llevados a cabo con el fármaco han demostrado que su eficacia se mantiene, al menos, hasta los 6,5 años, según se presentó el mes pasado en un congreso monográfico sobre la patología.
Se estima que la enfermedad de Parkinson afecta a más de 4 millones de personas. Aproximadamente el 1% de los mayores de 65 años sufren la enfermedad. Durante el año 2004, en Europa se consumieron fármacos para el tratamiento de esta enfermedad por valor de más de 1.000 millones de dólares.
Al igual que otras enfermedades degenerativas propias de las personas mayores, el envejecimiento de la población hará que los costes asociados a estas patologías se incremente en un futuro.