Ir al contenido
_
_
_
_
Comisión Europea

La CE financia un proyecto para aumentar la seguridad en las carreteras

El presupuesto de React es de 3,6 millones de euros. Su objetivo es desarrollar un sistema de sensores para vehículos que detectará en tiempo real las condiciones atmosféricas y de infraestructura.

El objetivo último del proyecto React, financiado por la Comisión Europea con 3,6 millones de euros, es reducir las muertes por accidentes de tráfico en el Viejo Continente y mejorar la eficiencia de las infraestructuras de transporte. Y es que las cifras que barajan las autoridades europeas son alarmantes: 1,3 millones de accidentes por año y 40.000 muertos en el mismo plazo; un coste directo de los accidentes de circulación de 45.000 millones de euros anuales y unos costes indirectos de 160 billones de euros anuales, lo que supone un 2% del PIB total de la UE. Además, los costes económicos de las congestiones de tráfico se eleva a los 40 billones de euros al año, según datos de eSafety Forum Summary Report de 2003.

Con este desolador panorama de fondo, un consorcio de empresas tecnológicas, institutos de investigación y universidades, diez en total, trabajará durante 24 meses (empezaron en enero de 2005) en un sistema que evite este drama. Quieren desarrollar un sistema de sensores que detectará en tiempo real las condiciones atmosféricas y de infraestructura desde cada vehículo, transmitiendo esta información a un servidor central que la agregará y analizará, generando recomendaciones específicas para la situación particular de cada uno de los conductores y transmitiendo información relevante para las autoridades de tráfico.

En total participan cinco países (Israel, Francia, España, Alemania y Holanda) y entre los participantes están Motorola Israel (coordinadora del proyecto), la holandesa TNO, la francesa Intempora y la consultora DMR como único representante español.

Regino de la Fuente, jefe del proyecto React de DMR Consulting, explica que, aunque se están desarrollando muchas tecnologías dentro del llamado mercado de sistemas inteligentes del transporte, 'la ventaja de este radica en que los sensores se implantan en los vehículos para tratar de cubrir el 100% de las carreteras'. Según este experto, normalmente las inversiones en infraestructura se hace en zonas urbanas y autopistas, 'pero el 60% de los accidentes de la UE tiene lugar en zonas rurales que no están cubiertas.' Además, señala, el coste de las inversiones en infraestructura es bastante más elevado que montar estos dispositivos en los vehículos. 'Se estima que es diez veces más barato si va en los coches'.

El proyecto contempla el desarrollo de un sensor de fricción de las ruedas del vehículo y otro de visibilidad. El primero permitirá detectar el riesgo que existe de deslizamiento por hielo o lluvia, por ejemplo, además de facilitar información sobre velocidad del coche y las condiciones ambientales. El segundo permitirá ver si existe niebla en la carretera y mirar la distancia, lo que servirá como indicador de la congestión del tráfico. 'La idea es tratar esta información que se recupera en el vehículo junto con la información de las infraestructuras con unos modelos de predicción y enviar al conductor recomendaciones sobre riesgos en la carretera, velocidad, congestión de tráfico...', añade Nicolás Sanz, coordinador de los proyectos de innovación de DMR en la CE.

Una de las tareas de DMR es buscar un modelo económico para este sistema de cara a una eventual comercialización del mismo. 'Una barrera es el coste para el usuario final. A lo mejor la implantación de la tecnología en la fabricación de los vehículos no es muy cara, el problema es que luego el usuario se tendrá que dar de alta y pagar una suscripción anual por el servicio', comentan. Además, el fabricante de coches corre el riesgo de invertir en esta tecnología, que primero podrá incorporar como opcional en gamas altas pero que después puede perder valor si se estandariza. Según DMR, la cadena de valor es amplia y los agentes implicados muy variados: operadoras móviles, proveedores de equipos de automoción, compañías de seguros que pueden utilizar la información que les proporcione el sistema de forma muy rica a la hora de incorporar variables para calcular sus primas. 'Al final estás monitorizando al conductor, así que puedes sacar nuevos modelos de productos', advierten.

Telefónica se engancha a la iniciativa

Las primeras pruebas del sistema se harán el próximo año en París y Munich con cinco vehículos C3 de Citroën. El proyecto finalizará en diciembre de 2006 y 'ya tenemos un preacuerdo para la continuación del mismo en la Comisión Europea', advierten desde DMR. En la segunda parte del proyecto, 'donde se desarrollará probablemente la comunicación entre vehículos', intervendrán también el fabricante de automóviles Grupo PSA y un operador de telecomunicaciones, Telefónica I+D. DMR tiene entre sus cometidos evaluar a nivel europeo la aceptación de esta tecnología entre todos los actores de la cadena de valor (aseguradoras, asociaciones automovilísticas, fabricantes de coches, administración...). 'De momento es buena'.

Archivado En

_
_