Iberdrola contabiliza un déficit de tarifa de 500 millones
El beneficio neto de Iberdrola creció un 12,5% en el primer semestre, hasta 653 millones. Este aumento habría sido un 40% inferior si la compañía no hubiese contabilizado un déficit de tarifa de 498 millones, que supone un 35% del registrado en el sector.
Iberdrola ha salvado sus resultados semestrales, que han subido un 12,5%, gracias a su negocio de renovables y al internacional. La compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán, al igual que el resto de sus competidoras, ha vuelto a contabilizar como ingreso la desviación registrada en el negocio de generación, el llamado déficit de tarifa, que entre enero y junio alcanzó 498 millones, según los cálculos propios de la eléctrica.
Esto supone un 35% del total del sector (1.422 millones), indica Iberdrola, y sin ellos su resultado habría sido un 40% inferior al anunciado. La empresa apoya este tratamiento contable en la ley eléctrica (que dice que la retribución de la generación se debe hacer con arreglo a los precios del mercado liberalizado); el precedente de los déficit de tarifa de los años 2000 y 2002, que el Gobierno de entonces reconoció mediante un decreto y en las normas de contabilidad internacional (NIC).
Las inversiones y el nuevo mix energético de la compañía (sus ciclos combinados y las renovables suben un 35%) le ha permitido compensar una caída de su producción, de un 2%, muy acentuada en el caso de la hidráulica, que desciende un 48%, y en la nuclear, por la parada de la central de Cofrentes
Otra cuestión destacable de las cuentas semestrales de Iberdrola es la contabilidad de los costes de derechos de emisión de C02. En este caso, la fuerte demanda de energía, que ha obligado a tirar de tecnologías más contaminantes (carbón o fuel) ha hecho que Iberdrola gaste los derechos gratuitos que el Plan Nacional de Asignación (PNA) le otorgó y haya incurrido en un déficit que la empresa calcula en 15 millones de euros (suponiendo un precio de 25 euros por tonelada de CO2).
Los ingresos semestrales de la compañía se situaron en 5.420 millones, un 30,7% más que en 2004, gracias a la evolución de todos los negocios. Por su parte, el gasto operativo se redujo un 1%, pese a que Iberdrola ha tenido que aportar nueve millones para la gestión de los residuos nucleares, a lo que están obligadas las eléctricas desde el pasado abril.
El margen bruto subió un 2,7% y el resultado bruto de explotación lo hizo, por su parte, un 9,3%.
Galán: 'O intervención o liberalización'
El consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, achacó al mercado eléctrico problemas estructurales (capacidad de generación insuficiente, derroche de energía, alejamiento de los objetivos del Protocolo de Kioto y déficit recurrente de tarifa, entre otros).Ante este diagnóstico, según Galán, sólo quedan dos vías ' o más liberalización o más intervención', y él se decanta por la vía de la liberalización por la que han optado los países europeos. Galán ofreció datos para demostrar que en España no hay poder de mercado, el peso del mercado libre (un 35% del total) y que los precios desde la aprobación de la ley eléctrica en 1997 han descendido un 32%. En esta línea solicitó que se creen mercados bilaterales y a plazo y que desaparezca la tarifa industrial y que la regulada se limite a la de último recurso para los domésticos.