Las tres cajas del Pais Vasco retoman el proyecto de integración
Los presidentes de las tres cajas de ahorros vascas -BBK, Kutxa y Caja Vital- han hecho circular por ámbitos políticos e institucionales la idoneidad de integrar las tres entidades para crear la quinta caja de ahorros por activos y una de las grandes entidades financieras española. Aunque se trata de un viejo proyecto, la novedad fundamental es que lo plantean las entidades y no los políticos.
La fusión de las tres cajas de ahorros vascas, BBK (Vizcaya), Kutxa (Guipúzcoa) y Caja Vital (Álava) es un viejo proyecto que se remonta a principios de los años 90 y que hasta el momento ha cosechado más polémicas que resultados. En caso de que pudiera ser una realidad, la caja fusionada supondría la creación de la quinta caja de ahorros por activos y una de las grandes entidades financieras española.
Se trata de un proyecto que reaparece cíclicamente y ahora vuelve a estar de actualidad a través de la nueva propuesta realizada por las cajas de ahorros para avanzar en su integración.
La diferencia del debate actual respecto de los anteriores radica precisamente en quiénes están planteando la propuesta. Se trata de los presidentes de las tres entidades de ahorro. Por tanto se trata de una reclamación de los gestores a los políticos y no al revés. Desde hace unos meses los presidentes de las tres entidades, que a diferencia de sus antecesores mantienen una clara sintonía personal, han intensificado sus contactos para elaborar una propuesta de integración que permita dotar de mayor dimensión a las cajas para avanzar en su competitividad y en su crecimiento. Igualmente se buscan sinergías y reducciones de costes.
Se retoma un viejo proyecto, esta vez, impulsado por las entidades y no por los partidos políticos
Fuentes cercanas a las cajas de ahorros reconocen que se han encargado múltiples estudios para avanzar en una 'alianza estratégica' entre las tres entidades. En este sentido confirman que se han estudiado 'todas' las posibilidades, desde la colaboración en temas concretos, como pudieran ser plataformas informáticas o la expansión territorial conjunta, hasta la formulación máxima de la fusión de las tres entidades. 'La fusión también se ha mirado, pero no es la única alternativa. En este momento la fusión no está encima de la mesa, precisaría de un consenso absoluto, pero también se ha mirado', apuntan dichas fuentes.
Otra alternativa que se ha estudiado apunta hacia la creación de un 'holding' en el que se planteasen mecanismos de índole territorial, como pudieran ser el mantenimiento de las diferentes marcas y el reparto territorial de la obra social en función de las prioridades de cada provincia. Lo que sí tienen claro desde las cajas es que 'debemos seguir trabajando sin prisa, pero sin pausa', porque responde a una necesidad de índole empresarial.
Razones de mercado
Xabier de Irala (BBK), Carlos Etxepare (Kutxa) y Gregorio Rojo (Vital) se mueven en un mercado en el que el estrechamiento de los márgenes es una realidad que hace que la dimensión de las entidades se está convirtiendo en un factor de competitividad.
Las tres cajas vascas tienen un pacto no escrito por el cual ninguna de ellas se adentra en el mercado de la otra. Sin embargo, el mercado vasco se ha estrechado mucho, no sólo por la competencia de los bancos, sino por la incursión de cajas de ahorros de otras comunidades, como La Caixa o Caja Madrid. La competencia foranea está pasando factura.
A su vez, cada una de las cajas vascas tienen dificultades para seguir creciendo en su mercado natural, por lo que años atrás se lanzaron a conquistar clientes en otras provincias. Así, entre Kutxa y BBK cuenta con casi 200 sucursales fuera del País vasco.
Otra de las materias en la que la alianza podría reportar mayor poder de maniobra a las cajas vascas sería la cartera industrial y de inversión.
La fusión sólo sería posible por consenso
La gran caja de ahorros vasca es una vieja aspiración del PNV y del Gobierno vasco, que en su día se llegó a identificar con el hipotético 'banco vasco'. Pero este proyecto no logró avanzar ni siquiera en los momentos en que los nacionalistas contaban con mayorías suficientes en todas las instituciones (Gobierno vasco, Diputaciones y Ayuntamientos) dada la propia estructura interna del País Vasco. La articulación interna de Euskadi se fundamenta en un complicado equilibrio territorial que afecta a lo político, económico y social. Así, las cajas de ahorros están controladas por los Ayuntamientos y Diputaciones de cada territorio, por lo que la integración de las entidades supondría una pérdida de influencia de esas mismas instituciones. También se apunta que una fusión de las cajas tendría que implicar de alguna forma al Gobierno vasco en la nueva entidad.
Respaldo socialistaLos presidentes de las cajas vascas han sondeado a numerosas instancias para captar aliados al proyecto. Al parecer, una fusión o integración de las tres entidades por motivos económicos sería bien recibida por el Banco de España y por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Dentro del País Vasco suscita apoyo de los partidos nacionalistas, Izquierda Unida y también del PSE. Por el contrario, el PP no aprecia tantas bondades en el proyecto y así lo expresó públicamente el alcalde de Vitoria y presidente del PP en Álava, Alfonso Alonso, que rechazó de plano la fusión y que únicamente vería con buenos ojos convenios en materias específicas. Recalcó que la fusión no será posible porque 'no va a contar con suficientes apoyos'.