_
_
_
_
'Telecos'

Telefónica paga 39 millones para zanjar su pleito con la Renfe italiana

Hace ya tres años que Telefónica dio marcha atrás a su proyecto de expansión en el móvil europeo con la compra de licencias UMTS, pero las consecuencias siguen aflorando. La compañía ha tenido que abonar 39,4 millones de euros a los ferrocarriles públicos italianos para poner fin al litigio que les enfrentaba.

El desembolso es fruto de un acuerdo entre las partes que pone fin a cinco años de relación plagados de jueces y árbitros. Y es que la firma que estamparon el 25 de octubre del año 2000 Rete Ferroviaria Italiana y la filial de Telefónica Móviles en el país, Ipse, ha tenido poca eficacia práctica y muchas consecuencias posteriores.

En principio, Telefónica Móviles y la Renfe italiana rubricaron un pacto para que Ipse pudiera utilizar en exclusiva hasta 1.500 emplazamientos de la compañía ferroviaria. El acuerdo le permitía comenzar pronto a competir con Telecom Italia y con Vodafone en uno de los mercados más atractivos de Europa. Lo más difícil de todo despliegue de red es lograr los mejores emplazamientos y el pacto con Rete Ferroviaria le daba 1.500 en un solo movimiento.

De la intención de Telefónica de entrar en el negocio y operar a largo plazo dan fe las cláusulas del acuerdo. Ipse tenía la exclusiva de los emplazamientos por cuatro años, durante los cuales Rete Ferroviaria no podía disponer de ellos. Además, la operadora contaba con un derecho preferente para los tres ejercicios siguientes. Pero las intenciones se quedaron sólo en eso. En el verano de 2002, Telefónica sorprendió al mercado con la congelación de todos sus negocios de UMTS en Europa. Italia no fue una excepción, así que el acuerdo con la compañía de trenes quedó sin utilidad antes de comenzar a explotarse.

Telefónica se lo pensó dos veces antes de comunicar la conclusión del pacto, aunque finalmente lo hizo. Fue en noviembre de 2003 y alegó para ello razones de peso. Rete Ferroviaria se opuso y en diciembre de ese año el conflicto llegó a los tribunales. Ipse perdió, pero no cejó en su empeño y acudió al arbitraje.

Por fin, en marzo de 2005 se llegó a un acuerdo, según recoge la filial italiana en su informe anual. La relación contractual entre la compañía ferroviaria y la telefónica ha dejado legalmente de existir, pero se ha tenido que pagar para conseguirlo. Los 39,4 millones de euros que le ha tocado desembolsar a Telefónica Móviles corresponden sólo a la parte proporcional que tiene en Ipse. El pago acordado es bastante mayor y asciende a 120 millones, pero puesto que la inactiva operadora italiana ya había ido realizando abonos, la penalización efectiva se reduce a 93,4 millones.

El acuerdo hará un pequeño agujero en las cuentas de Ipse, ya que se cargarán casi 41 millones como pérdidas adicionales de 2004. Los números de Telefónica Móviles no variarán, porque la española ya había provisionado el posible efecto del litigio, en previsión de que se confirmaran las malas noticias. Sin embargo, el hecho de que exista una provisión salva las cuentas, pero no el estado de la caja, puesto que en mayo tuvo que hacer efectivo el pago de los 39 millones y eso sí afecta a la liquidez.

Más información

Archivado En

_
_