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OPV

Dermoestética avisa que cotizará a un precio muy alto sobre beneficios

La banda de precios fijada por Corporación Dermoestética para su salida a Bolsa, prevista para el próximo 13 de julio, es tan elevada que la propia compañía advierte en su folleto informativo que empezará a cotizar con un PER de los más altos de los últimos años en estrenos bursátiles.

Corporación Dermoestética comenzará a cotizar con 'uno de los PER más elevados de las salidas a Bolsa de los últimos cuatro años'. Así de claro consta en el folleto aprobado ayer por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en el que la propia compañía advierte que la banda de precios fijada, entre 7,6 y 9,1 euros por acción, supone un PER -número de veces que el beneficio por acción está contenido en la cotización- de entre 172,9 y 207 sobre el resultado consolidado del grupo en 2004 (1,76 millones de beneficio), cuando la media del PER de la Bolsa de Madrid es de 15,7.

La compañía que controla José María Suescun justifica este precio tan elevado en que los resultados de los últimos años, especialmente el de 2004 (1,75 millones de euros de beneficio, un 71,6% menos que el año anterior), se han visto 'sensiblemente afectados por la expansión de la sociedad'.

La empresa no incluye en el folleto ninguna previsión de la evolución del negocio para los próximos ejercicios e incluso apunta que los costes de la salida a Bolsa y la obligación de recompra de unas opciones a uno de los consejeros podrían lastrar los resultados de este año. Por otro lado, apunta que no tiene previsto repartir dividendos en 2005, aunque abre una puerta a esta posibilidad explicando que a finales de 2004 cumplía los requisitos para repartir hasta 12,76 millones entre sus accionistas.

La empresa no incluye en su folleto informativo ninguna previsión de beneficios

La capitalización bursátil que tendrá la empresa, 303,18 millones de euros, supone prácticamente el doble (más si se elige el tramo alto de la horquilla, 363,01 millones) de lo costaba la compañía en diciembre de 2003, cuando se fijó el precio en 155,5 millones de euros para formalizar la entrada del fondo griego Global Capital Investors. Entonces Corporación Dermoestética tenía unas ventas de 63,76 millones, frente a los 72,66 con que cerró 2004, y un beneficio de 6,17 millones, frente a los 1,75 millones que ganó el año pasado. La empresa española ha aumentado su presencia en Italia y este año ha adquirido la cadena británica Ultralase.

Los socios que permanecerán en la compañía se han comprometido a no realizar operaciones de venta durante un plazo de seis meses desde la admisión a negociación. Suescun, además, no podrá reducir su participación por debajo del 50,1% en un año.

Corporación Dermoestética ha designado como única entidad coordinadora a Morgan Stanley. Banesto, Sabadell Banca Privada, Ibersecurities, Banco de Valencia y Arcalia Patrimonios actuarán como entidades colocadoras.

32,2 millones de gasto en publicidad

La publicidad supone la mayor partida de gastos de la empresa. La compañía gastó 16,9 millones en 2004 en anunciarse en diversos medios, cifra que prevé prácticamente doblar este año, con una inversión de 32,2 millones, de los que buena parte irán al lanzamiento en Italia (7,2 millones).

Por otro lado, el importe total reclamado por vía judicial de clientes descontentos con Corporación Dermoestética y pendientes de resolución asciende a 2,6 millones, si bien la compañía apunta que esta cantidad es poco significativa si se tiene en cuenta que los pagos realizados por condenas en juicios en los tres últimos años no alcanzan los 600.000 euros. Además, la empresa ha pagado 31.000 euros por acuerdos extrajudiciales y ha contratado seguros de responsabilidad civil frente a terceros ante estas eventualidades.

El negocio inmobiliario del dueño con las clínicas

El presidente de Corporación Dermoestética, José María Suescun, es también el primer directivo de Soul Corporación, dedicada al alquiler de inmuebles. El 30% de los edificios en los que Corporación Dermoestética tiene sus clínicas pertenecen a Soul Corporación. El pasado año la empresa de medicina estética pagó a la inmobiliaria de Suescun 1,69 millones de euros.La compañía da cuenta de la existencia de Soul Corporación en el apartado 'conflictos de intereses' incluido en el folleto de la oferta pública presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores.Según datos mercantiles de Soul Corporación a los que ha tenido acceso este diario, sólo hasta el año 2002, la empresa, con sede en Valencia, tiene un sólo empleado y en dicho año ganó 0,6 millones de euros.Soul Corporación es además administrador único de Naviera Pizarro, dedicada al transporte de pasajeros en barco, situada en Las Palmas de Gran Canaria y controlada por el mismo Suescun.

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