El nuevo máximo del petróleo precipita las pérdidas en todas las Bolsas
Segundo día de corrección en los mercados. Europa entera cerró ayer con pérdidas que oscilaron desde el 2,21% de Estocolmo al 0,52% de Suiza. El empuje del petróleo, que ayer volvió a marcar un nuevo máximo histórico, desató la retirada de posiciones. El Ibex cedió un 0,56% y acumula una pérdida del 1,5% en dos jornadas.
Una excusa perfecta para tomar beneficios'. Así definen los expertos el efecto del petróleo sobre la renta variable en los últimos días. 'No hay que olvidar que en mes y medio el Ibex todavía lleva una revalorización del 9%', explica Natalia Aguirre, de Renta 4. El selectivo español cayó ayer un 0,56% y ha cedido un 1,5% en dos días a la baja, pero el cierre de ayer en 9.622,9 puntos deja intacto, a juicio de Renta 4, el telón de fondo alcista.
'Esta corrección no es nada preocupante, lo que sí que resultaba mucho más preocupante era ver al mismo tiempo el petróleo y la Bolsa en máximos', afirma Mercedes Camacho, de Safei Grupo Inversis. En estas dos sesiones, en las que el índice español ha retrocedido 146,7 puntos, los peor parados han sido Metrovacesa (-5,55%), Sogecable (-4,55%), Iberia (-4,05%) y Mapfre (-3,49%).
El factor iraní
La fortaleza del petróleo, que se ha encarecido un 11,3% este mes, se explica por la pujanza de la demanda de combustible en Asia, la escasez de reservas y la falta de alternativas de suministro de crudo fuera de la OPEP, el cártel que bombea el 40% de todo el petróleo que se extrae en el mundo. La victoria en las elecciones presidenciales de Irán del conservador Mahmud Ahmadinayedh ha introducido cierto nerviosismo en el mercado. Sin embargo, el crudo representa casi el 90% de los ingresos por exportaciones de Irán, por lo que es dudoso que el nuevo Gobierno se lance a aventuras contra Occidente de consecuencias inciertas.
Pero la circunstancia ha servido para extender las pérdidas en todas las plazas. Fráncfort se ha dejado un 2,24%, París ha caído un 1,95% y Londres, un 1,67%.
La menor caída de la Bolsa española se explica por la mayor exposición de estos países al sector exterior, en concreto a EE UU, donde los últimos datos de actividad no han sido positivos. 'La persistencia de los altos precios del petróleo y las incertidumbres en materia de beneficios empresariales continúan introduciendo, en nuestra opinión, incertidumbres suficientes para mantener la prudencia', aconseja Barclays Bank.
El retroceso de las Bolsas europeas coincide con el repunte del euro. La moneda única ganó ayer un 0,57% y se cambió a 1,216 dólares.
En EE UU, el hecho de que Google superara por primera vez en su corta carrera bursátil los 300 dólares moderó algo el sesgo comprador del mercado. El S&P 500 y el Dow Jones cedieron ambos un 0,07%. El tecnológico Nasdaq cayó un 0,39%.
Tecnológicas: El miedo se extiende por todo el sector
Los malos datos de inversión en bienes de equipo en EE UU y las perspectivas de estancamiento de los precios en el sector de semiconductores han extendido las pérdidas de la tecnología. 'Es un susto a corto plazo, aunque la tecnología es un sector cíclico y podría resentirse si la economía termina desacelerándose', explica Felipe Self Trade. Ericsson cayó ayer un 3,82%, pese a anunciar un plan de recorte de empleos. Nokia también sufrió el castigo de los inversores, perdió el 2,92%.
Tipos: La Fed cumple un año de política restrictiva
El precio del dinero está en EE UU aún lejos del nivel que los expertos consideran como 'neutral'. Aun así, el hecho es que la Reserva Federal cumple un año de subida de tipos, que han pasado del 1% al 3%. El mercado apuesta porque la Fed levante este jueves un nuevo peldaño en su escalera alcista y lleve el precio del dinero hasta el 3,25%, a sólo un cuarto de punto del nivel inmediatamente anterior a los atentados terroristas que el 11 de septiembre de 2001 conmocionaron a EE UU y al mundo.
Crudo: Una dinámica alcista que parece imparable
El barril de crudo Brent, el de referencia en Europa, volvió a marcar ayer un nuevo máximo histórico en términos nominales: cerró a 59,3 dólares. El precio del oro negro ha subido un 44,5% en lo que va de año y está embarcado en una espiral alcista sin fin a corto plazo. No se trata de simple especulación; los dos problemas fundamentales son los cuellos de botella en la cadena de suministro y la incapacidad de los productores para atender la creciente demanda de zonas como China e India.