La adquisión de empresas eleva el gasto en auditoría de las firmas del Ibex
La factura total que las firmas de auditoría pasan a las empresas del Ibex creció un 9% en 2004, hasta 155 millones. Las operaciones corporativas actuaron como motor del gasto. Los servicios adicionales suponen un 30% del total, algo menos que el año anterior.
La retribución de los auditores de las empresas del Ibex creció con fuerza en 2004 por las operaciones corporativas. Las 35 empresas del Ibex pagaron un total de 155 millones a sus diferentes auditores. La auditoría legal y los servicios relacionados absorben el 70% del total. Los otros servicios representan un 30%, aunque el porcentaje se reduce a un 18% si se desciende al análisis del auditor principal.
Deloitte fue un año más el líder destacado. Fue auditor principal de 23 sociedades, a las que facturó unos 87 millones. Pricewaterhousecoopers facturó siete millones a las seis empresas de las que es auditor principal. KPMG, con sólo cuatro firmas, facturó el doble. Ernst & Young es el último, pero desde este año empezará a revisar las cuentas del grupo Telefónica, con lo que dará un importante salto.
Las cuatro firmas facturaron 112,5 millones como auditoras principales. No se sabe qué parte del pastel de 43 millones de los auditores secundarios correspondió a cada una.
Aunque Indra es la única empresa del Ibex cuyos auditores no cobran nada por servicios adicionales, la independencia de los auditores parece a salvo a tenor del origen de su facturación. Sólo Telecinco pagó mucho más a su auditor por otros servicios que por revisar sus cuentas y la explicación está en los gastos asociados a la salida a Bolsa.
La compra del Abbey National convirtió al Santander en el mejor cliente de las auditoras, con un total de 26,4 millones. El banco pagó a Deloitte 9,4 millones por auditoría y 8 millones por otros informes requeridos por la normativa legal, incluidos 5,4 millones de honorarios no recurrentes por la adquisición de Abbey. Además, pagó por servicios adicionales 2,8 millones a Deloitte y 5,6 millones a otras firmas de auditoría. El Santander subraya que la relación entre las facturas de Deloitte por servicios adicionales respecto a los honorarios por auditorías y otros informes legales se ha reducido a 0,23 veces (0,16 contando los gastos por la compra de Abbey) frente a las 0,4 del año anterior.
La reducción del gasto en servicios adicionales es la tónica general, pero sobresale por un fuerte aumento Telefónica Móviles, que llevó a cabo la compra de las filiales de Bellsouth en Latinoamérica. El aumento, sin embargo, no se lo lleva el auditor principal, Deloitte, que cobró 2,279 millones por auditoría legal, 1,325 millones por otros servicios de auditoría y 235.000 euros por trabajos adicionales, sino otras firmas.
El tirón del Santander deja a Telefónica como segundo mejor cliente de las auditoras, con 23,73 millones de los que 12,53 se los llevó Deloitte. El auditor principal cobró 8,56 millones por auditoría legal, 2,95 millones por otras auditorías y 1,02 millones por servicios adicionales. El grueso de los trabajos adicionales, sin embargo, se lo llevaron otras firmas (8,42 millones) que también facturaron 2,78 millones por auditoría.
El tercero del ranking es el BBVA, con algo más de 18 millones. Endesa, por su parte, pagó a Deloitte 6,7 millones por auditoría y servicios conexos y 1,8 millones por trabajos adicionales del total de 11,5 millones abonados a auditores. Arcelor, mientras, sólo dice que pagó a KPMG por otros servicios menos del 10% de los 10 millones que le costó la auditoría