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Miguel Delibes

'Hay que creerse la crisis ambiental'

Tras ocho años al mando de la Estación Biológica de Doñana, Delibes centra su labor en la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos

La semana que viene, Miguel Delibes tomará un avión rumbo al Amazonas para estudiar a los pumas. Estos son los privilegios a los que este profesor del Cesic no está dispuesto a renunciar a sus 58 años de edad, a pesar de que en más de una ocasión le han ofrecido un trabajo mejor pagado, pero mucho más sedentario. La Fundación BBVA le invitó la semana pasada a dar un ciclo de conferencias en las que habló de proteger la naturaleza por puro egoísmo.

Hace un calor horrible, hay sequía y cortes de electricidad... ¿Son estos los efectos del cambio climático?

Hay elementos suficientes para darnos cuenta de que la crisis ambiental ya está aquí. No es algo que debamos esperar para el futuro. Tenemos que acostumbrarnos a que veranos como el del 2003, con muertos por el calor, sean la norma en vez de la excepción.

Usted mantiene que los servicios que nos brinda la naturaleza representan 2,5 veces el PIB de todos los países del mundo.

Esto es un cálculo grosero, que se publicó en el 97 en Nature, cuyos autores ya advirtieron que era a la baja pues su valor es incalculable porque no se pueden sustituir. No se le puede poner precio a que las plantas produzcan materia viva, pues sólo ellas la producen con fotosíntesis.

¿Cómo se hace ese cálculo?

En países como Nepal, donde se han utilizado muchos insecticidas y quedan pocos insectos, se polinizan las flores de los manzanos con peones, que van con un pincel moviendo el polen de flor en flor. En veintitantos días polinizan cuatro árboles para que den manzanas. Estos fueron algunos de los cálculos que usaron en el estudio, o cuántas depuradoras harían falta para depurar el agua que se autodepura gracias a seres vivos. La desgracia es que sólo valoramos estos servicios cuando los perdemos. Por ejemplo, hay un tsunami en Indonesia, y donde se ha cortado el manglar el efecto de la ola gigante es más devastador. Pero cuando eliminas el manglar para poner hoteles, no eres capaz de valorarlo.

¿Cómo se explica que considerándonos inteligentes acabemos con los manglares o los insectos?

Aún nos movemos por muchos impulsos irracionales que nos han servido para sobrevivir durante cientos de miles de años en la Tierra, y uno de esos es la capacidad de reaccionar a lo cercano y, sin embargo, ser escépticos hacia lo que sabemos que ocurre pero no podemos ver. Si tu manzano se queda sin insectos, te lo crees del todo, pero si le pasa al vecino, lo vives poco. Este es el desafío actual: creerse que hay una crisis ambiental con repercusiones económicas que nos está afectando a todos.

¿Y cómo afecta la pérdida de biodiversidad?

A las distintas especies les debemos la depuración del agua, el control de las plagas o la regulación del clima. Pero no sabemos quiénes lo hacen. Este es un problema serio, pero lo peor es que se está perdiendo 1.000 veces más deprisa de lo que sería normal y estos servicios se pueden resentir. En EE UU, ya se ve en los grandes monocultivos donde tienen que ir apicultores para que lleven abejas porque si no los cultivos no dan frutos. Mucha responsabilidad del cambio climático está en la destrucción de bosques, que fijan carbono. La mitad del CO2 lo absorben los seres vivos.

¿Qué se puede hacer desde la empresa?

Su desafío es ofrecer productos con tecnologías que requieran el menor consumo de recursos posibles y la menor generación de desechos por cada bien producido. Y luego convencer a la sociedad de que apostemos por eso. Un ejemplo son los coches japoneses que no contaminan o no consumen gasolina en los atascos. La gente está motivada por estos productos. Los niños de hoy, cuando sean consumidores van a ser más conscientes, y esto las empresas lo deberían tener en cuenta.

El lince ibérico, en el corazón

Este biólogo de vocación ha sido capaz de convertir al ecologismo hasta a su padre, el famoso autor aspirante al Nobel que ha escrito, este mismo año, La tierra herida, un alegato a favor del medio ambiente a través de una larga entrevista con su hijo. 'La caza le ha dejado a él', se defiende Miguel Delibes hijo, cuando se le achaca la responsabilidad de que Miguel Delibes padre haya abandonado la caza. De hecho, sigue siendo un defensor de la caza de verdad si sale al monte. 'Si no, se podría cazar en el estadio Bernabéu', asegura.El lince ibérico, al que ha dedicado gran parte de su carrera, ocupa un lugar destacado en su corazón. 'Si desaparece será el primer felino que se extinga en Europa en unos 10.000 años', asegura. Los otros males que acechan España, de la que destaca que tiene una biodiversidad más rica que el resto de Europa, son desertificación, el agua dulce y la pérdida de suelo por las construcciones, urbanizaciones y carreteras'.

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