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Ganadería

Del buey al cordero lechal para frenar la despoblación de León

Después de lanzar la marca de carne de vacuno Valles del Esla, la familia Álvarez, propietaria del grupo Eulen y de la bodega Vega Sicilia, ha puesto en marcha un nuevo proyecto empresarial con el objetivo último de frenar la despoblación que sufre la antigua cuenca minera de León. En esta comarca nació el fundador del grupo, David Álvarez, que añora los buenos momentos de la región.

La nueva iniciativa es una explotación de ovino para producir corderos lechales de alta calidad, es decir, alimentados sólo con leche materna y sacrificados cuando tienen de 30 a 35 días.

La fuente de inspiración es el primer proyecto que desarrollaron juntos el CSIC y la familia Álvarez. Valles del Esla, un complejo cárnico integral en la montaña de León creado en 1996, ha servido para frenar la despoblación y aspira a convertirse en un motor económico en la zona. La iniciativa de la familia Álvarez nació como un proyecto empresarial y, por tanto, con ánimo de lucro, pero también con fines sociales y con un horizonte a largo plazo.

El primer paso fue agrupar a los ganaderos de la comarca dentro de un mismo proceso de producción y bajo unas mismas normas de calidad con el fin de ofrecer al mercado un producto de lujo. A los ganaderos se les compra toda la carne a un precio por encima del que se paga en el mercado, pero con una alta exigencia de calidad.

Igual que ya ocurrió antes con el desarrollo de carne de buey en la montaña leonesa, la familia se ha aliado al CSIC para que diseñe las líneas maestras del nuevo proyecto de ovino, según explica María José Álvarez, una de las hijas del fundador y la encargada de esta empresa rural.

El primer paso ha sido la selección de la raza más apropiada, la churra de carne que es la autóctona del territorio español pero que ya casi está en peligro de extinción. Esto se debe a que ha ido desapareciendo progresivamente al ser sustituida por otras razas más rentables que combinan la obtención de leche para queso con la de carne aunque ésta no llegue a la excelencia de la churra.

12 millones de inversión

Mientras en el proyecto de vacuno se asociaron desde el principio a ganaderos de la zona, en la aventura ovina se ha partido de un rebaño de 750 ovejas que adquirieron en Zamora después de depurar la raza. La inversión ronda los 60.000 euros sin contar finca, mano de obra ni matadero que comparten con el vacuno de Valles del Esla. En una segunda fase se unirán otros ganaderos de ovino de la comarca; de hecho, ya se está negociando con tres.

La inversión conjunta de ambos proyectos supera los 12 millones y se espera que ya para este año el negocio del vacuno de beneficios. En el caso del lechal se alcanzará antes la rentabilidad por la propia dinámica temporal: sacrificio a un mes frente a los cuatro años del buey.

Capones y aves de corral para mujeres

El gran drama del campo español y, especialmente, de algunas zonas geográficas, es la despoblación, pero en el caso de las mujeres esta cuestión resulta mucho más agravante. De hecho, algunos teóricos consideran que el gran problema del ámbito rural lo sufre la mujer, sobre todo las más jóvenes que al no encontrar trabajo ni perspectivas de futuro emigran a la ciudad. Esto impulsa también a los hombres hacia la emigración e inicia un círculo vicioso difícil de romper.Para solventar este problema, este grupo inversor está trabajando en un proyecto cuyo objetivo es el asentamiento de la población femenina. La idea inicial es la cría de pollos de corral y capones de alta calidad, que puedan tener un canal de comercialización asegurado y que sirvan para que este colectivo más desfavorecido encuentre su modus vivendi en el medio rural.De momento, la iniciativa está en estudio y a la espera de que terminen de cuajar los proyectos de vacuno y ovino pero, según María José Álvarez, es una iniciativa con buenas perspectivas de futuro.

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