El Registro premia a las empresas transparentes en medio ambiente
Las sociedades están obligadas a presentar al Registro Mercantil las cuentas anuales, en las que deben incluir datos sobre costes, inversiones, provisiones o contingencias medioambientales. El Registro prepara ahora un sistema en el que las empresas que ofrezcan este tipo de información más allá de lo exigido dispondrán de un sello de reconocimiento.
En el Registro Mercantil aseguran estar muy pendientes de todas las tendencias relacionadas con la responsabilidad social empresarial, el buen gobierno y la transparencia. Y una de las fórmulas que están más a su alcance es la de utilizar la publicidad registral para premiar de alguna forma el comportamiento de las empresas que vayan más allá de los requerimientos estrictamente legales.
Se trata de favorecer que las empresas se tomen muy en serio sus compromisos medioambientales, por encima de lo que ya se les exige de manera legal. Para ello, han puesto en marcha un sistema que permitirá tener un sello de reconocimiento a las compañías que superen los estándares medioambientales sobre los que están obligadas a informar. Esta identificación de excelencia medioambiental aparecerá tanto en la web como en los documentos en papel del Registro Mercantil referentes a esa empresa. Además, las compañías podrán también utilizar el sello en sus propias comunicaciones.
Lo que hace el Registro es añadir en la correspondiente hoja de inscripción un dato adicional. Este reconocimiento registral es un premio que se otorga a quien voluntariamente asume el compromiso en una de las materias especialmente relevantes en el campo de la responsabilidad social corporativa, el medio ambiente.
El Registro Mercantil tiene ya firmado un acuerdo con el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña. La intención es ampliar este tipo de asociaciones a otros organismos y dar a conocer la posibilidad de premiar a las empresas más cumplidoras.
El depósito de datos medioambientales junto a las cuentas no es algo nuevo para las empresas. Desde hace más de dos años las sociedades deben acompañarlas de una serie de informaciones específicas relativas a los gastos, inversiones y contingencias medioambientales. Las normas relativas a la protección del medio ambiente exigen a las empresas que asuman el coste económico de los impactos medioambientales que generan. Y, como es lógico, estas consecuencias económicas que la legislación medioambiental recoge para las empresa tienen su reflejo en la contabilidad.
Una hoja independiente
Hasta antes de entrar en vigor la obligación de consignar la información medioambiental, que se deposita en el Registro Mercantil en un apartado específico de la memoria, ésta estaba diluida junto al resto de informaciones. Por eso era muy difícil, a veces hasta imposible, conocer el grado de compromiso medioambiental de la compañía.
Tampoco era fácil saber el peso y las repercusiones que tiene en su estructura económica y en su funcionamiento. Es más, hasta los propios registradores se reconocían incapaces de asegurar si una empresa había incluido en sus cuentas las incidencias medioambientales o no lo había hecho. Por eso, y para evitar que estos datos se pierdan entre los muchos otros que incluyen las cuentas anuales, la norma exige que se depositen en una hoja aparte. 'La incorporación en una hoja aparte es una exigencia que tiende a resaltar la importancia de la información medioambiental, dotándola de independencia y otorgando a esa información medioambiental una mayor accesibilidad, evitando que se pierda entre el conjunto de los datos de las cuentas de las empresas', explican fuentes del Registro Mercantil. La falta de información medioambiental constituye un defecto subsanable que impide el depósito de cuentas en el Registro. Y, además, la simple omisión de datos en la memoria no presupone la inexistencia de hechos ambientales relevantes.
Mecanismo activo de promoción
Los registradores son conscientes de la capacidad que tienen para dar publicidad a los comportamientos responsables de las empresas obligadas al depósito de cuentas. 'La publicidad registral funciona como mecanismo activo de promoción de la asunción voluntaria de los compromisos de excelencia ambiental, garantizando al beneficiario el empleo registral de los instrumentos de identificación pública y como mecanismo de difusión de la propia información ambiental', recalcan fuentes de los registradores.Entre otras cosas, las sociedades pueden hacer constar en el Registro su incorporación al sistema comunitario de gestión y de auditoría medioambiental EMAS. También son datos inscribibles el distintivo de calidad medioambiental que otorga la Generalitat de Cataluña y la concesión de la etiqueta ecológica comunitaria.En todo caso, serán inscribibles las empresas que adopten medidas de prevención relevantes y asuman compromisos y sistemas de prevención y de excelencia medioambiental.Se trata de una información relevante para quienes quieran evaluar el grado de compromiso asumido por los empresarios en este área de la responsabilidad social corporativa.Así, en toda publicidad formal que se solicite de una entidad tanto en soporte electrónico como en papel, el registrador certificará los compromisos medioambientales.Es una fórmula para incentivar a las empresas más cumplidoras, ya que se considera que una adecuada gestión de los aspectos medioambientales de la actividad empresarial es un índice importante de la eficiencia de la gestión de la propia compañía.
Información. Los contenidos mínimos
El contenido de la información medioambiental debe describir las características de los sistemas, equipos e instalaciones significativos incorporados al inmovilizado material cuyo fin sea la minimización del impacto medioambiental su protección y mejora.También deben incluirse los gastos del ejercicio cuyo fin sea la protección y mejora del medio ambiente, distinguiendo gastos ordinarios de extraordinarios.Otro epígrafe que se debe incluir es el de los riesgos y gastos cubiertos por las provisiones destinadas a litigios.Además, se describirán las características de los sistemas, equipos e instalaciones incorporados con el fin de minimizar el impacto medioambiental.Todas estas informaciones deben incorporarse como un documento más de las cuentas anuales, anexo a la memoria.El auditor también tiene un papel importante a la hora de examinar en las cuentas los aspectos medioambientales, ya que debe opinar, no únicamente sobre la correcta valoración de las inversiones, gastos, provisiones, etc., sino, además, emitir un juicio acerca de la correcta valoración de las partidas contables de carácter medioambiental.