Un informe del SCH dice que las eléctricas perderán 3.500 millones de CTC
Un informe del SCH sobre el Libro Blanco de la electricidad da por seguro que éste propondrá la desaparición de los CTC, previa liquidación a las empresas. Sin embargo, éstas sólo recuperarán 1.300 millones sobre los 4.700 millones pendientes de cobro. El estudio indica que el Libro Blanco planteará la reducción del pool y descarta aumentos en las tarifas, pues en ésta quedará un amplio hueco para compensar futuros déficit.
Una de las conclusiones 'seguras' del Libro Blanco es que los CTC (Costes de Transición a la Competencia) desaparecerán, para 'que dejen de interferir en el mercado y provocar fuertes déficit tarifarios'. Así lo consideran los analistas del SCH que reiteran la idea que ya ha circulado de que las centrales sujetas a CTC quedarán fuera del mercado 'bajo un marco de contrato regulado'.
En este sentido, teniendo en cuenta que las eléctricas han ido cobrando de manera desacompasada, el informe señala que 'la opción que parece más lógica consistiría en igualar las cuotas de los CTC recuperados entre todos los agentes hasta la fecha'. De esta manera, los 4.742 millones de euros pendientes de cobro se repartirían entre Endesa (1.009 millones de euros); Unión Fenosa (268 millones) e Hidrocantábrico (27 millones). Por tanto, según los analistas del banco, quedarían 'sin recuperar' casi 3.500 millones de euros.
Otra de las cuestiones que, a su parecer, aborda el Libro Blanco que dirige el catedrático Ignacio Pérez Arriaga, es el del poder de mercado en el sector eléctrico y se muestran seguros de que aquél propondrá 'medidas para corregir esta situación'. En este sentido, se inclinan porque los agentes con mayor cuota de mercado cobren un precio regulado, diferente al de mercado, durante un periodo transitorio. En su opinión, 'esta es la opción más clara y evidente para racionalizar el sector eléctrico'.
Dando por seguro que se va a proponer el establecimiento de contratos con precio regulado, los expertos del SCH consideran que la tarifa seguirá aumentando durante los próximos años, 'pero que no habría necesidad de revisar el techo actual del cálculo del 2%'. Esto debe ser así, en su opinión, porque los menores ingresos que obtendrá la generación y la desaparición en 2007 del pago por la moratoria nuclear dejarán 'un hueco en la tarifa del 14%' que podría ser aprovechado por el regulador para saldar los déficit de tarifa y mejorar la retribución de la distribución, 'sin subirla de manera alarmante'. Esta posición no coincide con los mensajes lanzados por Arriaga y el propio ministro de Industria, José Montilla, sobre la necesidad de subir la tarifa (de manera progresiva) para frenar la demanda.
Respecto a al precio de los contratos regulados, los analistas del SCH sostienen que va a ser 'único' y no diferenciado por tecnologías. Ante la posibilidad de una discriminación de las centrales hidráulicas, el informe subraya que 'un precio regulado para la producción hidráulica menor que para el resto del parque sería totalmente inaceptable para Iberdrola'. Por lo que 'no sería extraño', indican, 'que el Libro Blanco propusiese algún tipo de remuneración dentro del término de garantía de potencia para incentivar a las empresas a una mejor gestión de su agua embalsada' que aumente la seguridad del suministro.
Y es que otro de los conceptos en revisión que, según fuentes del sector, abordará el Libro Blanco, es el de la llamada garantía de potencia. Estas fuentes indican que será sustituida por la obligación de potencia. Según el análisis del SCH, se va a establecer un nuevo mecanismo 'basado en la disponibilidad real de las centrales y de su grado de utilización en las puntas' por lo que no sería 'homogéneo en su reparto'. En este sentido, 'parece más lógico primar más a aquellas tecnologías con mayor disponibilidad' lo que beneficiaría a los ciclos combinados (que tienen una disponibilidad del 90%) frente al carbón y al fuel.
Pérez Arriaga suaviza las propuestas
El Libro Blanco para la reforma de la generación eléctrica estará listo a finales de junio, dentro del plazo previsto por el equipo que dirige el catedrático Ignacio Pérez Arriaga. Sin embargo, el texto definitivo no será entregado al Ministerio de Industria hasta la primera semana de julio y se desconoce cómo y cuándo se hará público. El ministerio teme las filtraciones de su contenido por el efecto que éste puede tener en las empresas. Fuentes del sector indican que los expertos encargados de su redacción han ido suavizando algunas de las propuestas que, en cualquier caso, y tal como se ocupa de recordar Industria, no son vinculantes.