El Gobierno elige Torrejón como base de la aviación de negocios
La aviación de negocios deja de ser nómada. Defensa y Fomento firmarán un pacto en los próximos días por el que los jets privados tendrán base en el aeropuerto de Torrejón de forma definitiva. Durante la última década han utilizado este aeródromo madrileño en precario y de manera provisional. Fomento construirá nuevas instalaciones en el lado contrario de la pista al que ocupan los militares.
Ni marchar a Getafe, ni volver a Barajas. La solución para la ubicación de la base definitiva de la aviación de negocios en España será permanecer en el aeropuerto de Torrejón en Madrid, como durante la última década, pero no en precario y de manera provisional como ha ocurrido hasta ahora.
Los ministerios de Defensa y Fomento han llegado a un pacto por el cual el aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz dejará de ser una instalación exclusivamente militar y, mediante un cambio de su régimen administrativo, se convertirá en un aeródromo de utilización mixta. AENA, el ente propietario de la red de 44 aeródromos civiles del país, pasará a jugar un papel importante en su gestión.
En un lado de la actual pista de aterrizaje se mantendrán las actuales instalaciones militares, las escuadrillas de cazas y transporte del Ejército del Aire y de la OTAN y los aviones para el traslado de personalidades del Estado, que hasta la fecha han sido los titulares de la instalación.
En el lado opuesto de esta misma pista, junto a las instalaciones del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aerospacial), se creará un aeropuerto civil dedicado específicamente a la aviación de negocios.
El convenio será firmado por los titulares de Defensa y Fomento en los próximos días. El departamento que encabeza Magdalena Álvarez, en el cual se encuadra AENA, se ha comprometido a realizar 'una serie de actuaciones que permitan dar un servicio a las compañías y clientes de jet privados acorde con la imagen de nuestro país en el exterior', según explicaron fuentes de Fomento.
Aunque tales 'actuaciones' están todavía por especificar, las principales aerolíneas españolas del sector han detallado cuáles son las necesidades mínimas para que su actividad pueda realizarse en condiciones óptimas.
En primer término precisan que el horario de funcionamiento del aeropuerto se extienda durante las 24 horas del día. Hasta la fecha el aeródromo de Torrejón se cierra a las 23 horas y no se abre hasta las 6 horas del día siguiente. Durante este espacio de tiempo los aviones deben aterrizar en el aeropuerto de Barajas con las consiguientes molestias para los pasajeros de negocios y pérdidas para las compañías que deben reposicionar las aeronaves en Torrejón.
En segundo lugar, las aerolíneas piden que se construya una miniterminal de pasajeros, una pista de rodadura y una plataforma de estacionamiento de aviones. Solicitan que se mejore el acceso a la nueva zona, porque hoy la carretea sufre importantes atascos. En el sector se estima que AENA deberá invertir entre 20 y 30 millones. Por último, las aerolíneas piden que se les otorguen concesiones administrativas sobre los terrenos del nuevo aeropuerto para construir, cada una, las instalaciones auxiliares que consideren oportunas.
La mayor empresa española del sector, Gestair, tiene previsto hacer una miniterminal de pasajeros propia, talleres para el mantenimiento de aviones y un albergue para largas paradas de las aeronaves. La inversión podría ascender a nueve millones.
En España operan unos 55 jet privados nacionales y otras tantas extranjeras. A parte de Gestair existen otras compañías de menor tamaño como Jet Personales. Recientemente ha establecido oficinas Netjets, una multinacional controlada por Warren Buffet que explota aviones en régimen de multipropiedad.
Mejoras
Las aerolíneas reclaman mejoras en el aeródromo de Torrejón para dar un mejor servicio. Piden una miniterminal, un horario más amplio y mejores accesos. Fomento se ha comprometido a realizar actuaciones en ese sentido, aunque sin detallar en qué consistirán.
Interferencia mínima con las pistas de Barajas
Los ministerios de Defensa y Fomento han realizado una estadística exhaustiva sobre el índice de interferencias que se pueden producir entre la pista del aeródromo de Torrejón y una de las nuevas plataformas de despegue o aterrizaje construidas en Barajas. El estudio ha concluido que tales interferencias entre los campos de vuelo de ambos aeródromos (que obligan a coordinar y limitar las operaciones) sólo se producen cuanto sopla viento de componente sur (circunstancia que se produce unos 60 días al año). Ello, unido al número limitado de despegues o aterrizajes que se realizan desde el aeródromo de Torrejón (entre 20 y 30 al día), ha permitido concluir a los técnicos que este factor no supone un impedimento para renunciar a convertir a Torrejón en el aeropuerto definitivo asignado al uso de la aviación de negocios española.Esta ha sido una de las razones de mayor peso han convencido a las autoridades aeronáuticas civiles y militares para no tener que dar el paso de trasladar la base de operaciones de la aviación de negocios al aeródromo de Getafe, tal y como habían solicitado algunas compañías.Todos, Administración y compañías, están convencidos que la única solución inaceptable es que los jet privados vuelvan a operar en el aeropuerto de Barajas, del que salieron a mediados de los noventa.