Los historiadores suspenden al cine histórico
Hollywood ha puesto el punto de mira en las películas históricas. La Pasión, Troya, Alejandro Magno y El Reino de los Cielos son algunos ejemplos recientes. La apuesta ha dado sus frutos si sólo se juzga por los resultados en taquilla. Sin embargo, desde un punto de vista histórico, estas películas suspenden a juicio de los historiadores.
'No se puede hablar de cine histórico. Se trata de utilizar argumentos históricos para lanzar mensajes que interesan a la industria', sostiene Javier Alonso, licenciado en Filología Semítica. 'Como la gente cada vez es más inculta, los productores aprovechan la atracción que supone lo desconocido para el publico'.
Ana Vázquez, doctora en Historia Antigua, comparte esta opinión 'Los guionistas además han encontrado un filón. Tienen a sus disposición los mejores textos como puede ser el caso de Homero para luego utilizarlos con cualquier propósito, escudándose bajo un manto histórico', explica.
La Pasión, dirigida por Mel Gibson, es para Alonso la más mentirosa de las cuatro. 'El director trata de hacernos ver que la muerte de Jesús fue culpa de los judíos. Se trata en realidad de una visión propia de un fanático que introduce sus propias convicciones e incluso juicios, dentro de un relato que, presuntamente, sigue fielmente el de los Evangelios', argumentó este experto ayer en Madrid durante un coloquio con motivo del lanzamiento en DVD de Alejandro Magno.
A Vázquez, por su parte, la que más le gustó fue Alejandro Magno, 'aunque es un poco liosa'. Sobre Troya esta experta se mostró perpleja por le hecho de que 'los guionistas cambien un guión que ya estaba hecho con antelación'.