Santana negocia fabricar autocaravanas y 'quads'
El fabricante de todoterrenos andaluz Santana Motor pretende añadir a su cartera de productos la fabricación de caravanas y quads (motos todoterreno de cuatro ruedas) para salir de su aguda crisis financiera.
La maltrecha compañía andaluza inició a finales del año pasado una estrategia de diversificación para poder evitar su desaparición. Ayer, el delegado provincial de Innovación, Ciencia y Empresa, Manuel Gabriel Pérez, anunció que la compañía pretende dar un paso más en este plan con la introducción en las cadenas de montaje de autocaravanas y quads.
Santana Motor no desarrolla sus propios productos, sino que se hace con licencias de otros fabricantes, como ha sido el caso de Suzuki en el pasado. Por ello, necesitan la ayuda de terceros. Así, para poder fabricar estos dos productos mantienen 'conversaciones' con distintas firmas del sector. 'En unos casos están más avanzadas que en otros, pero el proceso está en marcha', añadió.
En el marco de esta progresiva diversificación, la Junta de Andalucía, propietaria de Santana Motor, alcanzó en febrero un acuerdo con la empresa ferroviaria CAF para fabricar trenes ligeros y lanzaderas. El Metro de Sevilla ya se ha interesado por sus servicios.
Santana Motor atraviesa una grave crisis financiera, y sólo el hecho de ser propiedad de la Junta de Andalucía la ha salvado de su desaparición. La compañía cerró el ejercicio pasado con unas pérdidas de 31,6 millones de euros, lo que supone casi duplicar la cifra registrada en 2003, cuando se contabilizaron unos números rojos de 16 millones de euros. Estos resultados rompen la tendencia de reducción de pérdidas mantenida durante dos ejercicios consecutivos.
Ayer, además, Santana Motor presentó su segundo modelo propio, el todoterreno 300, que no es más que una evolución del Suzuki Vitara. La compañía prevé vender 5.000 unidades al año de este coche.