_
_
_
_
Franquicias

Canada House se alía al grupo Dana para entrar en Arabia Saudí

La cadena catalana de moda infantil Canada House, que planea abrir 15 franquicias este año, ha firmado un acuerdo con el grupo saudí Dana para implantar la enseña en este país. La empresa española, que abandonó la confección hace dos años para dedicarse en exclusiva al diseño y la distribución, cuenta con 98 tiendas, de las que nueve son propias.

El grupo textil Puig Janer ha ido cambiando progresivamente la fabricación y confección de prendas por el diseño y la distribución. Desde que en 1993 abrió su primera tienda bajo la enseña Canada House, la compañía familiar ha creado una red de casi un centenar de establecimientos, la mayor parte de ellos franquiciados.

Ahora el nuevo reto es la internacionalización que ha llegado de la mano de una compañía saudí, Dana. La cadena española ha firmado un contrato de masterfranquicia con este grupo inversor que le ha permitido inaugurar dos establecimientos en Arabia Saudí hace 15 días.

Según Jordi Bachs i Boix, adjunto a la dirección, se trata de un acuerdo por el que Dana (que también representa a otras cadenas de moda españolas en la zona) puede abrir franquicias propias pero no subfranquiciar la marca a terceros. 'Es un grupo muy bien implantado en el país y ya está dispuesto a abrir más tiendas', añade el directivo.

Canada House cuenta en estos momentos con 98 establecimientos de los que nueve son propios y el resto franquiciados. Todos, salvo uno en Dublín y los dos recién inaugurados de Arabia Saudí, están en España, especialmente en Cataluña. La intención de la compañía es afianzar bien el mercado nacional antes de llevar a cabo un plan de internacionalización completo, aunque si surge una oportunidad como la del grupo saudí, la estudiarán.

La idea es abrir unas 15 tiendas al año, la mayoría franquicias. 'Queremos ser muy selectivos con nuestros asociados para poder asegurar que cada tienda es rentable', señala Jordi Bachs.

La inversión media de un establecimiento de unos 80 a 90 metros cuadrados ronda los 42.000 a 48.000 euros, incluido un canon de entrada de 6.000 euros para la promoción de la tienda. La central deja la mercancía en depósito y cobra un porcentaje de las ventas que realice el establecimiento. Esto permite al franquiciado no pagar las prendas hasta que las haya vendido. La mayoría de los locales están a pie de calle, salvo cuatro que están ubicados en centros comerciales.

De Mataró a China pasando por Marruecos

La empresa familiar Puig Janer nació en la década de los cincuenta como compañía textil y confeccionista con una fábrica en Mataró (Barcelona). Las prendas se vendían en tiendas multimarca y en hipermercados, pero el estrechamiento de márgenes por las exigencias de las grandes superficies, les impulsó a crear su propia red de tiendas. El primer establecimiento se inauguró en 1993 y, al poco tiempo, empezó a franquiciar la marca. Paulatinamente fue abandonando la producción para centrarse en la distribución y hace dos años cerró las instalaciones fabriles para conservar sólo el área de diseño (hacen dos colecciones al año). Comenzó subcontratando la producción en Marruecos, pero ahora resulta más barato producir en Asia (China, Vietnam, Corea). Aún así, ha aumentado su plantilla que ya sobrepasa el centenar de empleados. El año pasado Puig Janer facturó 9,8 millones, un 14% que en 2003, y la cadena en su conjunto facturó unos 16 millones de euros.

Archivado En

_
_