Llega el vídeo de bolsillo con disco duro
Ya está aquí el vídeo de bolsillo. Un vídeo elevado a la enésima potencia. Los nuevos discos duros para conectar al televisor admiten cientos de horas de películas, música y todas las fotos del mundo. Todo concentrado en un equipo pequeño y transportable.
Algunos modelos son más pequeños que una cinta de vídeo. Además, por su facilidad de conexión pueden resultar muy útiles cuando se sale de viaje. Basta enchufar el disco duro al receptor de TV del hotel o del apartamento y pulsar un par de teclas del mando a distancia para entretenerse con alguna película, unas fotos en pantalla o, escuchando música. Estos discos duros tan especiales también pueden almacenar y reproducir, imágenes y canciones en formato MP3.
Los discos multimedia son hijos legítimos de la convergencia digital. Una convergencia que se está produciendo entre el mundo informático y el audiovisual. Claramente, son equipos informáticos porque son discos duros. Unos discos que se conectan por el clásico cable USB al ordenador. Cuando se insertan, el ordenador rápidamente los reconoce como unidades de almacenamiento externas. En la mayoría de los casos, basta arrastrar los archivos que queramos transportar hasta la ventana del disco duro para copiarlo.
Y, pueden ser archivos, exclusivamente, de uso informático o ficheros multimedia. Es decir, podemos guardar, tanto documentos de texto, hojas de cálculo o presentaciones profesionales, como fotos, canciones o vídeos. Los primeros nos servirán para llevarlos hasta otro ordenador, los ficheros audiovisuales podremos reproducirlos directamente en la pantalla de un televisor.
Esta es, precisamente, la clave que les diferencia de los discos convencionales externos. Se acompañan de un reproductor interno capaz de leer archivos multimedia. Llevan descompresores audiovisuales y conexión directa, tanto al televisor, como a cualquier equipo de sonido analógico. Además, llevan un mando a distancia que permite usarlos como cualquier vídeo, DVD o reproductor de sonido.
Hoy día se pueden encontrar dos tipos de discos duros externos multimedia. Por una parte, los que emplean unidades típicas de ordenadores portátiles (Woxter, LaCie, Best Buy). Por otra, los que llevan discos duros de PC de sobremesa (Rimax, Freecom). Los primeros son más resistentes al transporte y más pequeños. A cambio, ofrecen unas capacidades más limitadas. Los que emplean discos de sobremesa, resultan más grandes y menos resistentes al movimiento. Al final, son menos portátiles. Sin embargo, multiplican hasta por cuatro la capacidad del más grande que emplea discos de ordenador portátil.