Nokia quiere tener el 40% de cuota en el año 2010
El mundo tendrá 3.000 millones de usuarios de telefonía móvil en 2010, según las estimaciones de Nokia, lo que supone un incremento de 1.000 millones desde finales de este ejercicio. La empresa finlandesa quiere el 40% de ellos y para conseguirlo lanzará una nueva estrategia para los mercados emergentes.
Europa es el mercado más maduro del mundo en telefonía móvil y Estados Unidos ha comenzado a cerrar la brecha que le separaba del Viejo Continente en los últimos años. Pero las perspectivas de crecimiento del sector celular en el globo no van a verse afectadas por ello.
La previsión es que 2005 se cierre con más de 2.000 millones de usuarios. A partir de ahí, en cinco años se sumarán otros 1.000 millones, de forma que sean 3.000 millones para 2010. Las estimaciones son del líder mundial en venta de terminales, Nokia, y, por lo sucedido hasta ahora, es posible que se queden cortas.
Pero de algo no hay duda: el grueso del crecimiento procederá de los mercados emergentes, que aportarán el 80% de esos 1.000 millones de nuevos usuarios del móvil. Hacia ellos enfocará Nokia su estrategia.
Así lo aseguraron ayer los altos ejecutivos que presentaron en Helsinki las líneas maestras de la empresa para el próximo ejercicio. El objetivo es crecer más que el mercado para elevar al 40% la cuota de terminales vendidos, desde los alrededores del 30% actual. El complemento de esta política será una mayor expansión internacional.
Para lograr esta meta, la segmentación es clave. 'Hay que dar a cada uno el valor justo que necesita, porque los próximos 1.000 millones de usuarios serán muy específicos', explicó Tero Ojanpera, vicepresidente y director general de estrategia de Nokia. Para los mercados emergentes, con China, India y Rusia a la cabeza, se lanzarán terminales más asequibles, con la facilidad de uso y la voz como mejores armas. Los precios serán inferiores a 100 euros por teléfono y también se harán mejoras en la red para que las infraestructuras sean más baratas y las operadoras puedan bajar las tarifas del servicio.
Con estas iniciativas y una estrategia clara hacia el segmento prepago, Walid Moneimne, vicepresidente y responsable de mercados emergentes, asegura que se puede convencer a las operadoras de que incluso los usuarios con menor gasto son rentables para ellas.
Porque el crecimiento futuro pasa por una alianza y una apuesta de todos los sectores implicados en el desarrollo de la sociedad de la información: los fabricantes, las operadoras, la inversión privada, los gobiernos y los reguladores.
Pero nada más lejos de la intención de Nokia que descuidar a los mercados maduros y los clientes de alto perfil de los países emergentes. El 20% de los 1.000 millones de nuevos clientes procederán de naciones desarrolladas y tampoco hay que olvidar la renovación de terminales. Para ellos están dedicados los siete nuevos modelos cuyo lanzamiento anunció ayer Nokia. Los precios van desde los 140 euros a los 375 euros y la cámara de alta resolución, la música y el acceso a internet a alta velocidad son los denominadores comunes. Para las empresas queda la convergencia tecnológica y la ausencia de distinción entre telefonía móvil y fija.
La intención es que cada vez más las nuevas aplicaciones aumenten su cuota en la tarta de ingresos. La voz representó el 85% de los ingresos mundiales por servicios celulares, que fueron de 430.000 millones de euros el año pasado. El objetivo es que en 2009 el porcentaje caiga hasta el 72%, pero de un mercado mucho mayor que mueva 665.000 millones.
El precio condiciona
El 49% de los usuarios sin móvil asegura que no lo tienen porque no pueden pagarlo. æpermil;sta es una de las conclusiones de la última encuesta de consumo realizada por la multinacional finlandesa Nokia.
Terminal UMTS para el mercado masivo
La introducción está siendo lenta, pero Nokia confía en el UMTS y en su pronto despegue. Después de una temporada en que la tercera generación celular se ha quedado sólo para los clientes de alto gasto, con pocas aplicaciones atractivas, la empresa cree que ha llegado el momento de dar el salto.Por su parte, Nokia aporta el primer terminal UMTS para el mercado de masas. Y lo es porque su precio reduce sustancialmente los que hay en el mercado, sobre todo con su marca. Sin tener en cuenta las subvenciones (que bajarán el precio) y los impuestos que se apliquen en cada país (que lo subirán), el terminal cuesta 375 euros. Su nombre es 6280 y, como no podía ser de otra forma, la cámara de alta resolución, junto con otra más convencional para videollamadas son la aplicación estrella.Con este terminal, y con los otros seis presentados ayer cada uno con su público objetivo como destino (fans de la música, de las fotos, de la tercera generación...), Nokia confía en recuperar el pulso y volver a levantar su cuota de mercado, que cayó en el primer trimestre de este ejercicio después de cuatro trimestres consecutivos de subidas.Nokia confía en superar su objetivo de lanzar 40 nuevos modelos de móviles este año. Con los siete de ayer, ya lleva 33.