La UE y EEUU bloquean el inicio del contencioso sobre ayudas públicas a Boeing y Airbus
La Unión Europea y Estados Unidos bloquearon hoy la apertura del proceso entablado en la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre las ayudas públicas presuntamente ilegales concedidas respectivamente a los fabricantes aeronáuticos Airbus y Boeing. Este bloqueo es una práctica habitual contemplada en el reglamento de esta clase de procedimientos ante la OMC y constituye de facto el primer paso para el arranque del proceso.
Los negociadores de Bruselas y Washington se reunieron hoy en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra para rechazar en medio de duras acusaciones- sus peticiones de que sean árbitros los que determinen sobre las supuestas ayudas ilegales que unos y otros conceden a sus industrias aeronáuticas, dijeron fuentes diplomáticas.
De esta manera y en un procedimiento rutinario marcado por las normas del organismo, las dos superpotencias han reactivado un contencioso congelado desde hace varios meses, que hasta ahora ambos estaban dispuestos a resolver por el diálogo para evitar que perturbara el ritmo de las demás negociaciones.
Por ello, el mismo embajador de la Comisión Europea ante la OMC, Carlo Trojan, no dudó hoy en decir a Estados Unidos que el conflicto llega "en un momento en que todos los miembros de la OMC deberíamos concentrarnos en las negociaciones de la Ronda de Desarrollo de Doha" (2001).
Esas consultas, que buscan profundizar en la liberalización de la agricultura, los servicios y el acceso a los mercados para los productos industriales, entre otros, tienen una fecha por delante, la del 31 de julio, para llegar a un principio de acuerdo.
Segunda oportunidad
Las próximas semanas serán definitivas, según los expertos, para que las delegaciones se concentren en esa fecha, sin dejar que otros contenciosos que les enfrentan sean susceptibles de influir en unas negociaciones ya de por sí retrasadas y difíciles.
La segunda oportunidad para que la UE y Estados Unidos resuelvan de manera amistosa este conflicto será el 23 ó 24 de junio, ya que disponen de un período de 10 días para tratar de solucionar el conflicto antes de que el Organo de Resolución de Disputas intervenga directamente.
El procedimiento de la OMC prevé que cuando dos países plantean una queja ante ese organismo, las dos partes pueden oponerse a la creación de un grupo de árbitros en una primera petición.
Cuando lo hacen por segunda vez el trámite se formaliza automáticamente. Si se diera ese caso, las dos partes se enzarzarán en una disputa que puede durar mucho tiempo, pues el examen del caso podría prolongarse durante un mínimo de 18 meses y eso sin tener en cuenta las apelaciones que cada una de las partes pudiera presentar.
Cruce de acusaciones
Trojan ha subrayado hoy que la decisión de Washington de pedir el arbitraje de la OMC en este caso puede acabar siendo "la disputa legal más difícil y costosa de la historia" del organismo, además de calificarla de "puramente especulativa" y "muy poco específica".
"Estados Unidos, afirmó, no tiene derecho a utilizar el sistema de resolución de disputas para quejas puramente especulativas". Agregó que la decisión de EE UU "es un gasto de energía y de recursos tanto para los estados miembros afectados como para la misma OMC en un asunto que debería ser negociado".
La embajadora de EE UU ante la OMC, Linnet Deily, insistió, por su parte, en que "ya ha llegado el momento de que los subsidios se acaben" para Airbus, al tiempo que consideró que la misma petición comunitaria para abrir una investigación "carece de mérito". EE UU se queja de que Airbus, "y sus padres corporativos, EADS y BAE Systems", han recibido ayudas públicas de Francia, Alemania, Reino Unido y España y que con ellas el consorcio europeo ha logrado quedarse con el 50% del mercado mundial de aviación civil.
El consorcio Airbus pertenece a la aeronáutica EADS, propiedad de Francia, Alemania y España, junto a la británica BAE Systems. "Cada Airbus ha sido financiado en todo o en parte por subsidios gubernamentales bajo la forma de ayuda al lanzamiento, es decir con unos tipos de interés cero o muy bajos y cuya devolución se vincula a las ventas del avión financiado", criticó Deily.
EE UU dice que el Airbus A380 "superjumbo" principal competidor de su Boeing 787 Dreamliner- recibió "unos 3.700 millones de dólares en ayudas públicas de Francia, Alemania, España y el Reino Unido".
La UE, por su parte, indica que Boeing ha recibido más de 22.000 millones de dólares durante la última década en forma de ayudas procedentes de los Departamentos de Defensa y de Comercio de EEUU, así como de su agencia aeronáutica