Lujo palaciego en los más exclusivos hoteles
Suites de más de 200 metros cuadrados a partir de 600 euros el día
Espléndidas suites que sobrepasan los 200 metros cuadrados, salones amueblados al más puro estilo de Versalles o de palacios orientales, desde los más exquisitos a los más barrocos, y todas las prestaciones que la avanzada tecnología aporta al cuidado y al placer del cuerpo. Esas son algunas de las armas con las que los hoteles más exclusivos del mundo intentan atraer a una clientela que puede permitirse pagar 600, 1.000 y hasta más de 1.500 euros por día, y a los que también les ofrecen los restaurantes más sofisticados o lujosas excentricidades. Y además las vistas más impactantes, ya sean jardines, playas o algunas de las bellezas arquitectónicas distribuidas por el mundo.
Pero quizá el paradigma más claro de la opulencia hecha hotel es Burj al Arab, que fue construido sobre una isla artificial. Situado en Dubai, es una mezcla de escenario de Las mil y una noches y producto exuberante de un país que lleva muchos años ingresando petrodólares. Los mármoles, los rutilantes muebles y objetos provistos de adornos de oro o los fantásticos restaurantes -uno de ellos submarino desde el que se puede contemplar diversas especies marinas- lo hacen único.
También por los precios, es el más caro del mundo, le convierten en un lugar muy especial. La habitación más barata no baja de los 1.700 euros la noche, aunque hay otra posibilidad todavía más elitista: una suite-apartamento que mide más de 800 metros cuadrados. Pero además de espacio, esa opción aporta otras exclusividades a sus clientes, desde ascensor privado a sala de cine, incluyendo los más sofisticados jacuzzis. En todos los casos, el cliente dispone de personas a su servicio que no son compartidas.
El éxito de Burj al Arab ha hecho que las autoridades de ese país hayan promovido la construcción de otros hoteles, tal vez más originales o incluso extravagantes. También estarán ubicados sobre islas artificiales y en el entorno se crearán la pista de esquí artificial más grande del mundo y el mayor centro comercial del universo.
Con un diferente estilo, aunque enfocado a la clientela del más alto poder adquisitivo, el Plaza Athénée, de Bangkok, está considerado por los expertos como uno de los más hoteles exquisitos de esa zona del mundo. Sus suites temáticas de cerca de 200 metros cuadrados están ornamentadas con sedas, refinados muebles y objetos thai.
Entre otras opciones de esa alta gama, está el Four Seasons Jimbaran Bay, en Bali, que está situado en una inmensa playa de arena y rodeado de palmeras y de una flora exultante. Las residencias o pabellones destinados a los clientes, así como los que contienen los variados salones y restaurantes, están abiertos al mar y se han construido en la tradición de la arquitectura balinesa. Los precios, entre los 575 y los 2.600 dólares por noche. En Hawai esa cadena cuenta con otro establecimiento que aúna el lujo con la belleza arrolladora que ofrecen algunas islas tropicales. En él se puede disfrutar de campos de golf, piscinas, Spa y las vistas al Pacífico desde las suites. Entre 600 y 900 dólares.
Y en Nueva Zelanda, el Huka Lodge presenta una larga lista de personalidades que allí se han alojado, desde la reina de Holanda a Gates, Murdoch o al duque de Edimburgo, que demuestra a qué categoría de hoteles pertenece. En los edificios, el principal construido en 1937, predomina la madera blanca y los inmensos ventanales, aunque quizá es la naturaleza la mejor oferta. Los precios están entre los 1.200 y los 2.000 dólares neozelandeses, es decir, hasta 1.100 euros.
Ofertas con estilo e historia
De Crillon. Aunque París tiene establecimientos tan emblemáticos como George V y el Ritz, el Hotel de Crillon, que ocupa un palacio del siglo XVIII, es uno de los más exquisitos de Europa, como recomienda la guía Condé Nast. Una de las suites pueden costar 8.000 euros por nocheTrump. Desde la conocida torre que ocupa este hotel en Nueva York se puede contemplar Central Park y el perfil de Manhattan. Las tarifas por noche, de los 600 a los 1.600 dólares. Además de las prestaciones orientadas a directivos, cuenta con unos de los más prestigiados fitness y restaurante (Jean Georges) de esa ciudad.Gritti Palace. Situado en un palacio veneciano del Gran Canal del siglo XVI que fue sede del embajador del Vaticano, por sus habitaciones ha pasado la familia real inglesa y estrellas de Hollywood. El precio de suites llega a 2.000 euros.Singita. Ubicado en Sudáfrica, este hotel ha sido elegido como uno de los mejores del mundo por la guía Condé Nast Traveller y el más lujoso de África. Está enfocado a turistas de safaris, que combinan esa actividad con la estancia en un exquisito establecimiento en las orillas del parque nacional Kruger. Singita significa 'el milagro' en la lengua local.
Rolls-Royce para los clientes
The Península, una cadena con hoteles en Nueva York, Beverly Hills y Pekín, cuenta además con el establecimiento más glamouroso de Hong Kong. Se trata de un edificio de más de 75 años, que antes ubicaba el mítico Grande Dame of the Far East, y que ahora es uno de los hoteles más lujosos de esa ciudad. Una de sus características es la flota de limusinas Rolls-Royce que pone a disposición de sus clientes. Ofrece además un Spa en línea con el estándar del hotel, así como los que los responsables de The Península Hong Kong califican como una 'inmensa piscina de estilo romano'. Algunas de sus suites superan los 200 metros cuadrados.Y uno de los últimos de esta cadena, abierto en Chicago en 2001, premiado con el galardón Mobil five-stars al ser considerado como uno de los más sofisticados establecimientos y de los mejores Spa urbanos de Estados Unidos, ofrece además una vista panorámica de la ciudad. En uno de sus lemas se señala que el hotel es 'un oasis para rejuvenecer'. El precio de sus habitaciones, en el entorno de los 450 dólares.