Dimiten el presidente y el director de tecnología de Nortel
El fabricante de equipos de telecomunicaciones Nortel ha anunciado la dimisión de Gary Daichendt como presidente y director de operaciones por diferencias con el director ejecutivo, Bill Owens, sobre "estilos de gestión". Owens ha señalado que se hará cargo de los puestos que hasta ahora ocupaba Daichendt. El director de tecnología, Gary Kunis, también dejará la compañía. Vuelven pues los problemas a esta firma, que afronta diversas dificultades desde principios del año 2000.
"Gary ha hecho una gran contribución a Nortel durante su tiempo con nosotros y ha añadido valor a nuestras iniciativas estratégicas y plan empresarial", afirmó Owen en un comunicado. "Sin embargo, es evidente que Gary y yo tenemos divergentes estilos de gestión y nuestras visiones empresariales son diferentes", agregó.
Owens intentó tranquilizar a los inversores de la empresa al señalar que "continuaremos concentrándonos en calidad operacional. Tenemos una empresa sólida y un equipo tecnológico con significante profundidad y experiencia sobre la que seguiremos construyendo".
No obstante, la dimisión de Daichendt fue recibida negativamente por los inversores, que empezaron a vender títulos de la compañía tan pronto como el mercado de valores de Toronto abrió esta mañana. En los primeros 20 minutos de cotización, Nortel perdía 11 centavos por acción, lo que situaba el precio por título en 2,552 dólares.
Cinco años de problemas
Nortel, uno de los mayores fabricantes de equipos de telecomunicaciones del mundo, ha afrontado problemas desde principios del año 2000, con errores contables que han motivado su investigación por parte de las autoridades y el despido de varios ejecutivos, incluido el antiguo director ejecutivo, Frank Dunn.
En enero de este año, tras nueves meses auditando sus cuentas por una serie de irregularidades, el grupo canadiense recortó su beneficio auditado de 2003 en un 40%, hasta 434 millones de dólares (330 millones de euros). Además, doce directivos anunciaron la devolución voluntaria de 8,6 millones de dólares (6,5 millones de euros) en bonos correspondientes a los últimos tres años y ha informado de la dimisión de cinco miembros del consejo.
La razón: un escándalo relacionado con los trucos contables utilizados por Nortel para hacer que los beneficios de 2002 pareciesen peores de lo que fueron y mejorar artificialmente los de 2003 para que los ejecutivos pudiesen obtener bonos por el retorno a beneficios del grupo.
La cifra del ejercicio, en cambio, fue revisada al alza hasta los 10.200 millones de dólares, un 4% más. Ninguno de los doce directivos que han devuelto sus bonos estaba relacionado con el escándalo contable.