El nuevo presidente de Bolivia anuncia que convocará elecciones generales
El nuevo presidente de Bolivia, Eduardo Rodríguez, ha anunciado que convocará elecciones generales anticipadas para renovar el sistema democrático del país, como pedían los miles de manifestantes que desde hace tres semanas tienen paralizado el país. Rodríguez asume el cargo tras aceptar el Congreso la dimisión del anterior presidente, Carlos Mesa, y anunciar los sucesores constitucionales de éste su renuncia a asumir el cargo.
Eduardo Rodríguez, de 49 años, casado y con cuatro hijos, era hasta ahora presidente del Tribunal Supremo. Ha jurado como nuevo presidente de Bolivia ante el Congreso reunido en Sucre. La Cámara aceptó con anterioridad la dimisión de Mesa, y la renuncia a asumir la Jefatura del Estado de sus sucesores, el presidente del Congreso y el de la Cámara de Diputados.
Rodríguez, presidente transitorio, ha asegurado en sus primeras declaraciones que asume su cargo "no con demonios sino con ángeles" y que está convencido de que "las demandas del pueblo boliviano no son de hace dos semanas", sino que tienen que ver con la historia del país.
El Congreso boliviano pone fin a unas horas en las que el país ha estado al borde del abismo. La sesión prevista para aceptar la renuncia de Mesa se retrasó unas horas por la situación en las calles de Sucre. Cuando por fin se ha celebrado se han sucedido las renuncias para conducir al país a unas elecciones anticipadas.
El presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, anunció que no asumiría la Presidencia si la Cámara aceptaba la renuncia del dimitido Carlos Mesa, como así ha ocurrido. En una rueda de prensa, Vaca Díez culpó de las protestas sociales al propio Mesa y al líder opositor del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales. "Declinaré irrevocablemente, y con eso se acabó", dijo. "Quiero denunciar que no estamos viviendo en democracia en Bolivia, porque se impide al Congreso Nacional ejercer su función constitucional, porque se renuncia para no renunciar, porque se llama a la subversión y al levantamiento", manifestó. El titular de la Cámara de Diputados y segundo en la línea de sucesión a la Presidencia, Mario Cossío, anunció que seguiría el ejemplo de Vaca Díez, como finalmente ha cumplido.
El Congreso suspendió la sesión que se iba a celebrar en Sucre, la capital administrativa del país, que había acogido a los parlamentarios ante la inestabilidad en La Paz. La paralización del pleno llegó tras conocerse la muerte de un minero por heridas de bala en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, pese a que un jefe policial indicó que no están empleando esta munición en la represión de los manifestantes. Mientras, en la calle, se han producido choques entre mineros y campesinos con la policía en las inmediaciones de la plaza donde está la sede del Congreso.
Carlos Mesa puso el lunes en manos del Congreso su cargo, que había obtenido en octubre de 2003 precisamente después de que Gonzalo Sánchez de Lozada también renunciara. Es un nuevo capítulo de la crisis social y económica de este país, con miles de manifestantes que han paralizado el país para pedir la nacionalización del sector energético, es decir, que los importantes recursos de gas redunden en beneficio de los ciudadanos, y el adelanto de elecciones para una nueva asamblea legislativa.
Los militares, con una papel determinante, han manifestado por boca del jefe de las Fuerzas Armadas, Luis Aranda, que las Fuerzas Armadas defenderán "la democracia y la ley".
Transición complicada
El proceso de transición política es complicado: tras aceptarse la renuncia de Mesa, es el presidente del Senado (allí denominado Congreso) el que asume la presidencia. Vaca Díez amagó con aceptar la presidencia, lo que aumentó las protestas en la calle. El presidente de la Cámara de los Diputados, Mario Cossío, sí se manifestó a favor de ceder su puesto; la marcha de éste deja todo en manos del presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez, quien es el único que tiene potestad para convocar elecciones.
Fuentes del MAS han denunciado que Vaca Díez aceptó desencadenar todo este proceso, con la mediación de la Iglesia (que se ha vuelto a manifestar a favor de la convocatoria de elecciones), pero que se echó después atrás. Los líderes sociales veían a Vaca como un político tradicional que defiende los intereses de la clase adinerada y no estaban dispuestos a aceptar su llegada al poder.
Mesa dice adiós y pide perdón
El ya ex presidente boliviano Carlos Mesa ha dicho que se va satisfecho por el trabajo hecho y ha pedido disculpas al pueblo. Mesa ha hecho estas declaraciones al abandonar el Palacio de Gobierno que ha ocupado en los últimos 20 meses y poco después de que el Congreso nombrara nuevo jefe del Estado a Eduardo Rodríguez. "Recibí un país en un momento difícil y lo dejo en un momento difícil", ha añadido Mesa, quien ha elogiado al nuevo presidente y le ha ofrecido su colaboración. Con el nombramiento de Rodríguez el ex presidente espera que "en pocas horas" las ciudades de La Paz y El Alto, escenario en las últimas semanas de masivas protestas, "vuelvan a la normalidad". "Mi conciencia está tranquila", ha concluido Mesa.