Los sindicatos convocan una movilización contra la reforma de Villepin el 21 de junio
Los sindicatos franceses criticaron ayer duramente el nuevo contrato indefinido que prepara el Gobierno de Dominique de Villepin, en el que el periodo de prueba se alargará hasta dos años, y anunciaron la preparación de movilizaciones, aunque su organización es motivo ya de ciertos enfrentamientos.
El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Bernard Thibault, estimó que el nuevo dispositivo anunciado ayer 'es el fin programado del contrato indefinido', porque aunque inicialmente vaya dirigido a las empresas de menos de diez asalariados, no hay razones para que en el futuro se extienda al resto, afirmó en una entrevista a la emisora de radio France Inter.
Thibault justificó la convocatoria de una jornada de movilización el próximo día 21 porque 'hay una carrera de velocidad', en alusión a los anuncios de Villepin, que ha decidido recurrir al decreto para acelerar la aplicación de su plan de empleo.
El secretario general de la Confederación Francesa de Trabajadores (CFDT), François Chereque, estimó que el nuevo contrato anuncia 'la era del asalariado desechable', aunque se mostró más prudente sobre la pertinencia de movilizaciones sindicales inmediatas.
'La CGT ha decidido sola una manifestación. Ha decidido la fecha, el lugar, el contenido. Así no se hace el diálogo sindical', señaló Chereque en la televisión 'LCI'.
Thibault reaccionó poco después a estas palabras del líder de la CFDT al señalar que 'hasta ahora todos los sindicatos no comparten necesariamente la necesidad de una movilización rápida.
La CGT asume sus responsabilidades', pero 'siempre estaremos abiertos a iniciativas sindicales unitarias'.
Fuerza Obrera criticó que la iniciativa sobre el nuevo contrato para las pequeñas empresas 'es la consecución final del contrato indefinido reivindicado tanto tiempo' por la patronal.
Precisamente, el presidente de la patronal Medef, Ernest-Antoine Seilliere, consideró que las medidas de lucha contra el paro presentadas el miércoles por Villepin 'van por el buen camino', pero son 'limitadas'.
Seilliere estimó que al plan para impulsar el empleo presentado por el Gobierno le falta 'audacia' y para crear el impulso necesario 'no será probablemente suficiente'.