Un Cherokee entre los grandes
A tenor del auge que experimentan desde hace tiempo los SUV o todocamino, sobre todo en el caso del segmento más exclusivo, Jeep, una de las firmas pioneras en el desarrollo y producción de este tipo de automóviles, ha hecho los deberes a conciencia de cara a la nueva generación Grand Cherokee, su modelo tope de gama.
Por lo pronto, el Grand Cherokee experimenta un incremento de 14 centímetros en su longitud exterior. Esta ganancia repercute, como es lógico de modo favorable, en un habitáculo más amplio y espacioso que en el modelo que viene a relevar. También el maletero es superior. Se mantienen cinco plazas -hay rivales directos, como el Volvo XC90, que ofrecen un máximo de siete-, pero lo cierto es que otros tantos ocupantes, incluso si son adultos, viajarán a sus anchas, hasta cuando toque acometer una larga travesía.
También en el habitáculo llama la atención la calidad de los plásticos y materiales aplicados, rigurosos en todos los casos y en línea con productos Chrysler -marca de la que operativamente depende Jeep- como la berlina 300C o el deportivo Crossfire. En este capítulo el nuevo Grand Cherokee, que además goza de un puesto al volante ergonómico y bien concebido, se sitúa en parámetros muy próximos a los que exhiben referentes y temibles competidores como el último Mercedes ML, el BMW X5 o el VW Touareg.
No hay peros en materia de equipamiento, con elementos de serie, y para toda la gama, como el control de estabilidad ESP, los airbag delanteros y de cortina, el climatizador de doble ambiente, cuatro elevalunas y cierre con mando a distancia, equipo de audio-CD, asientos eléctricos, llantas de aleación de 17 pulgadas o el efectivo sistema de tracción total y permanente Quadra-Drive.
A este respecto, muestra una encomiable efectividad para circular lejos del asfalto, o bien sobre él cuando se muestra poco adherente. También el chasis se sitúa a la altura de la competencia, con suspensiones independientes en ambos ejes.
Un total de tres opciones mecánicas ofrece la marca americana para su nueva creación. Dos de ellas son de gasolina, en ambos casos con acabado Limited, el más completo. Además, son de ocho cilindros en V, de 4,7 y 5,7 litros, que rinden 231 y 326 CV, esta última opción con desconexión parcial y automática de cilindros cuando el motor trabaja a baja y media carga para reducir consumos. Como la única opción turbodiésel prevista, un modernísimo 3.0 CRD V6 common rail de 218 CV -el propulsor más interesante de la gama- se asocia a un cambio automático de cinco relaciones. Los precios arrancan en los 44.350 euros del 3.0L CRD Laredo, y culminan en los 59.180 del superequipado 5.7 Limited.