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Franquicias

Casa Botín explota su fama para franquiciar tabernas y cafés

Botín, que presume de ser el restaurante más antiguo del mundo, se dispone a aprovechar su fama para lanzar al mercado dos conceptos de franquicia: Taberna Botín y Antiguo Café Botín. El grupo de hostelería, que ya tiene un restaurante franquiciado en México, prevé contar con unos 30 asociados a medio plazo, la mayoría de los cuales serán para los formatos de taberna y cafeterías, ya que son más fáciles de gestionar.

El Libro Guinness de los Récord asegura que Botín, que abrió sus puertas en 1725, es el restaurante más antiguo del mundo. Con este aval y con la fama que arropa al establecimiento madrileño, los propietarios han puesto en marcha un plan para franquiciar la marca bajo dos formatos: Taberna Botín y Antiguo Café Botín.

Según Carlos González, uno de los propietarios y director económico de la firma Botín, aunque el modelo de restaurante ya cuenta con un franquiciado en México, se ha optado por desarrollar los formatos de Taberna y de Café porque son más fáciles de gestionar. De hecho, la familia propietaria no tiene previsto abrir ningún otro restaurante Botín en España con el fin de conservar el carácter único y genuino que posee el ubicado en el Arco de Cuchilleros de la Plaza Mayor de Madrid.

La idea es contar a medio plazo con unos 15 a 30 franquiciados entre los dos formatos, aunque primará la selección de los asociados sobre los planes de expansión. Según los responsables del grupo hostelero, la intención es llevar a cabo una rigurosa selección de candidatos de tal forma que se garantice la calidad del producto y del servicio, por lo que se acometerá una expansión muy controlada.

Además de las franquicias, la compañía prevé inaugurar dos establecimientos propios, uno de cada formato, que servirán como prueba piloto.

Taberna Botín ofrecerá tapas de calidad, cochinillo, cordero asado y las almejas al estilo Botín, entre otras especialidades, mientras que el Antiguo Café Botín se esmerará en la repostería tradicional madrileña. Para ambos formatos se requerirá una inversión que oscilará entre los 250.000 y los 350.000 euros, con un canon de entrada de 24.000 euros y otro equivalente al 3% de la facturación. El local, que debe estar instalado en una zona de tránsito, tiene que superar los 200 metros cuadrados.

Según los responsables de la firma, los ingresos previstos para el primer año rondan los 800.000 euros en el caso de la taberna, y los 600.000 para las cafeterías. La recuperación de la inversión se estima en el tercer año.

El grupo Botín ya tiene muy avanzadas las negociaciones para abrir una Taberna franquiciada en los bajos del famoso Hotel Plaza de Nueva York (que próximamente se reconvertirá en apartamentos). También se está en conversaciones con socios locales para inaugurar otro establecimiento en Moscú, y hay promotores interesados en Puerto Rico, Singapur y Japón.

El grupo, que el año pasado facturó cinco millones de euros, ya tuvo una experiencia internacional anterior al restaurante de México. La primera sucursal de Botín se inauguró en Miami, pero las dificultades para gestionar el establecimiento hicieron aconsejable la alianza con un socio local. Este restaurante, que se cerró hace tres años, sirvió de experiencia para optar ahora por la franquicia.

De Hemingway a Galdós

Dice la leyenda que un jovencísimo Francisco de Goya trabajó como friegaplatos en Botín allá por 1765. También cuenta que entre los incontables ilustres que han pasado por sus salones, estuvieron Galdós y Ramón Gómez de la Serna que describió el establecimiento en sus Greguerías. Un viajero incansable, Ernest Hemingway, lo inmortalizó en Fiesta y en Muerte en la tarde. Hoy Botín, que permanece en manos de la misma familia desde 1920, figura en casi todas las guías de viajes.

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