_
_
_
_
_
Regularización

Más de 100.000 inmigrantes se quedan sin regularizar

Entre 100.000 y 150.000 inmigrantes han quedado al margen del proceso de regularización, según los datos facilitados ayer al Congreso por el ministro de Trabajo, Jesús Caldera.

No es una cifra elevada si se tiene en cuenta que se presentaron más de 690.000 solicitudes de regularización en el periodo que el Gobierno abrió para ello entre el 7 de febrero y el 7 de mayo pasados. Madrid es la comunidad donde más inmigrantes acudieron a normalizar su situación, seguida de Cataluña y la comunidad valenciana. Sólo fueron rechazadas 21.670 solicitudes, poco más del 20%.

Por nacionalidades, encabezaron el ranking de solicitudes los ciudadanos de Ecuador, seguidos de los procedentes de Rumanía, Marruecos, Colombia, Bolivia, Bulgaria, Argentina, Ucrania, Pakistán y China. El 58% de las peticiones fueron presentadas por varones, para trabajar de forma mayoritaria en el sector de la construcción, seguido del agrícola y el textil. Las mujeres que han pedido su regularización se concentran, sobre todo, en los sectores del hogar y la hostelería.

160.000 nuevos cotizantes

Los menores con dos años de residencia en España podrán sumarse al proceso

A consecuencia de este proceso ya han sido dados de alta cerca de 160.000 inmigrantes, que ingresarán en la Seguridad Social este año 750 millones de euros, la mitad de los previstos para todo el año que viene. Madrid, Cataluña y la comunidad valenciana son los territorios que encabezan también la lista de extranjeros con autorización concedida dados de alta como cotizantes.

De ellos, sólo el 2,7% han sido contratados de forma indefinida. Ecuatorianos, rumanos y colombianos son las nacionalidades más frecuentes de los nuevos trabajadores inmigrantes dados de alta.

El proceso, calificado de exitoso por Jesús Caldera, culminará el 30 de julio. Una vez examinados los expedientes pendientes, habrá inmigrantes que, pese a haber quedado fuera del proceso, puedan incorporarse al mismo a través de las vías que prevé el Reglamento de Extranjería, entre ellas las del arraigo social, el laboral, la reagrupación familiar, las razones de índole humanitaria y el arraigo de menores. Caldera mantuvo ayer que para esta última vía se tendrá en cuenta el requisito de que el menor haya residido, como mínimo, dos años en España y sus padres o tutores cumplan las condiciones exigidas para la reagrupación familiar.

El ministro anunció que también podrán normalizar su situación los inmigrantes que son socios de cooperativas y que han quedado fuera del proceso. Para ello, el Ministerio ha contactado con la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes), a la que pertenece la cooperativa vasca Mondragón. El PNV es uno de los grupos parlamentarios más interesados en dar una salida a este colectivo.

Pese a las protestas de los subinspectores, Caldera advirtió que se intensificarán las inspecciones de trabajo.

El PP y Convergencia i Unió fueron los grupos más críticos con el proceso de regularización porque, a juicio de sus diputados, ha tenido un 'efecto llamada' que ha resultado perjudicial para España.

Archivado En

_
_