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Luis Cuesta

'El Sol debe ser un festival cada vez más latinoamericano'

Conseguir una mayor presencia de anunciantes y agencias de Latinoamérica es el reto del director de este festival, que ha pasado de ser un certamen nacional a un reto internacional y que quiere convertirse en un referente para el sector.

En su primer año como director de El Sol, Luis Cuesta hace un balance muy positivo de los resultados conseguidos, con récord de inscripciones y delegados. Sólo la renuncia del presidente del jurado, Marcio Moreira, ha ensombrecido un festival que ha repartido sus grandes premios entre Argentina y México aunque las agencias españolas han sido las más premiadas.

¿Qué balance hace de esta edición del festival?

Este año, en términos cuantitativos y cualitativos, ha sido un éxito que permite vislumbrar hacia dónde va el festival. Este año por primera vez el festival lidera una visión de la comunicación latinoamericana a escala mundial, ahora tenemos un trabajo latinoamericano para competir contra el trabajo sajón y asiático, que son las tres áreas de influencia de la comunicación en el mundo. El Sol está en un proceso de tránsito de un festival nacional a iberoamericano, pero para que sea realmente iberoamericano tenemos que hacer algunos cambios. Para empezar debe haber un mayor peso iberoamericano en el jurado y tenemos que conseguir una mayor participación de las agencias extranjeras.

¿Cómo va a conseguir este crecimiento?

El año próximo la dimensión del festival alcanzará las 3.000 piezas que se repartirán al 50%, porque vamos a hacer más promoción del festival en Latinoamérica. Pero todavía queda mucho camino por recorrer porque la madurez de un festival no se consigue en tres años. El Sol estará maduro cuando más de dos tercios de las piezas y más del 25% de los delegados vengan de fuera y tengamos un festival con actividades formativas que atraigan también a los anunciantes.

¿La ampliación del festival con actividades paralelas es un proyecto inmediato para la próxima edición?

Sí, porque el éxito nos tiene que motivar a realizar estos cambios. El año que viene habrá más promoción fuera, más jurado internacional y acciones promocionales para facilitar el acceso tanto de piezas como de delegados desde Latinoamérica a España. Este año teníamos un euro fuerte contra el dólar y esto hace que inscribir piezas en el festival sea caro; por eso vamos a facilitar que vengan más agencias con promociones, paquete turísticos y actividades formativas que compensen venir durante una semana a Madrid, Barcelona y San Sebastián.

¿Qué cambios se van a introducir en el resto de disciplinas del festival: medios, interactivos...?

El Sol se va a abrir a otras disciplinas. Mi voluntad es ampliarlo al marketing directo porque parto del principio de que la comunicación en televisión está agotándose y, por el contrario, va a desarrollarse en otros medios como internet, acciones especiales... por eso tenemos que estimular su participación en el festival. La dificultad es cómo presentar los trabajos de medios para que sean comprensibles por el público, porque este año no ha funcionado. No obstante, vamos a estimular que todas las disciplinas de la comunicación tengan cabida en El Sol.

El principal incidente de esta edición ha sido la renuncia de Marcio Moreira como presidente del jurado. ¿Por qué razón se produjo?

La renuncia se produjo por lo que el propio Marcio Moreira dijo: 'Diferencias irreconciliables con la mayoría del jurado'. El festival declaró desde el primer día la soberanía del jurado y en este sistema el presidente del jurado tiene sólo una función consultiva, no ejecutiva. El problema surge de la interpretación de cómo se tiene que manejar el jurado, porque hay dos posiciones, que el jurado emita un voto mecánico a través de una máquina o bien que se plantee la discusión de las piezas.

La dirección del festival tomó la decisión de dividir el jurado en la primera fase por categorías tanto en gráfica como en televisión. La intención era que en la segunda fase, en votación secreta y con mando, se pudiera juzgar todo el trabajo por todo el jurado. Las diferencias surgieron entonces, a la hora de asignar los premios, porque Moreira era partidario de seguir el resultado de los votos y el jurado quería discutir los premios.

El estilo del otro lado del Atlántico

En palabras de Luis Cuesta, la bobina de El Sol es extraordinaria porque tiene un estilo que refleja la manera de hacer de lo latinoamericano, frente a la publicidad anglosajona y asiática. En la mayoría de categorías hay un trabajo bueno, con una creatividad muy fresca, muy cercana, que empieza a tener perfiles de cierta personalidad. 'Si somos capaces de seguir compitiendo juntos consolidaremos y conseguiremos un estilo latinoamericano.' No obstante, existen diferencias entre el estilo latinoamericano basado en el humor y el español, donde se aprecian más registros.

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