El miedo a la desaceleración llega al parqué
El mercado ha tardado tres sesiones en digerir lo que verdaderamente indicaba el hecho de que el índice de actividad manufacturera de EE UU registrara en mayo los peores números en dos años: que el crecimiento económico se está desacelerando. Los temores se confirmaron el viernes, cuando las estadísticas del Tesoro reflejaron que en el mes pasado se crearon la mitad de puestos de trabajo de lo esperado. En consecuencia, las dos últimas sesiones de la Bolsa han ido a la baja, pero el saldo semanal aún sigue siendo positivo en Europa. Fráncfort gana un 1,48%, París mejora un 0,74% y Londres un escaso 0,26%. Al otro lado del Atlántico, el Nasdaq cede un 0,21% y el S&P 500, un 0,23%.
En su comunicado sobre las cifras de empleo (la tasa de paro se redujo en mayo del 5,2% al 5,1%) el secretario del Tesoro, John Snow, recordó que en los últimos cinco meses se han creado 900.000 puestos de trabajo y que 'las cifras reflejan el resultado del compromiso del presidente George Bush con el crecimiento económico y la bajada de impuestos'. Pero el pesimismo es ahora la nota dominante. El índice más volátil de Wall Street, el tecnológico Nasdaq, es el que más lo está padeciendo. El viernes cedió un 1,26% y en el conjunto del año registra un saldo negativo del 4,78%. Aún así, el Nasdaq no estuvo solo en la caída del viernes, el Dow Jones cedió un 0,88% y el S&P 500 perdió un 0,69%.
La economía estadounidense está basada en la demanda interna (el gasto de los consumidores representa dos tercios del PIB). En ese contexto, a Wall Street no le sientan nada bien noticias como la de Apple el viernes, cuando reconoció que espera un descenso en las ventas de su producto estrella, el reproductor de música Ipod; Las acciones de Apple se depreciaron un 4,5%.
A las preocupaciones derivadas de los índices de actividad económica se suma el nuevo repunte del petróleo. El crudo Brent, el de referencia en Europa, ha subido esta semana un 6,8% y vuelve a superar los 54 dólares por barril.
La evolución se ha dejado sentir en la cotización de las petroleras europeas. La noruega Estatoil ha ganado un 2,4%; Royal Dutch Shell ha ganado un 1,94% y la francesa Total avanzó un 1,73%. Las petroleras son las empresas que más suben en lo que va de año. El índice de petroleras acumula una revalorización desde enero del 15,1%, las farmacéuticas ganan un 14,7% y el sector de bienes de consumo no cíclicos mejora un 12,8%. Pese a la manifiesta debilidad económica de la zona euro, las Bolsas siguen manteniendo un notable diferencial con los mercados estadounidenses. Así, París gana en lo que va de año un 8,93%, mientras que el S&P 500 cae un 1,31%.